Las apuestas apuntan a que la Fed subirá su tasa este mes a 2.25%, lo cual presionará para que el Banco de México y el de Canadá eleven las suyas en octubre a 8 y 1.75%, en cada caso.
A pesar de los comentarios de Donald Trump en contra de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed), las expectativas del mercado apuntan a que elevará su tasa de referencia a 2.50 al cierre del año, desde el actual 2.0 por ciento, de acuerdo con la más reciente encuesta de Bloomberg.
De cumplirse los pronósticos para la tasa de referencia de la Fed, se generarían presiones para que los bancos centrales de las otras naciones integrantes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) eleven el costo del dinero en los próximos meses.
“En caso que la Fed vuelva a elevar su tasa de referencia este año, sería un factor a considerar por parte del Banco de México para tener que ir en la misma dirección, dado que quizá sea demasiado pronto para empezar a disminuir los diferenciales de tasas entre ambos bancos centrales”, previó Gloribella Preigo, analista de Masari Casa de Bolsa.
En el mercado de derivados se le da una probabilidad de 71 por ciento a que el Banxico suba la tasa de referencia 25 puntos base en la reunión programada para el 10 de octubre, con lo que la tasa se ubicaría en 8.0 por ciento.
En tanto, la posibilidad de que el Banco Central de Canadá eleve su tasa también en 25 puntos base es de 86.7 por ciento en el anuncio programado para el 24 de octubre. Con esto, la tasa pasaría de 1.50 a 1.75 por ciento.
De acuerdo con la encuesta de Bloomberg publicada ayer, la Fed aumentaría su tasa de referencia en la reunión del 26 de septiembre y también en la última junta del año, que se llevará a cabo el 19 diciembre.
La Fed se encuentra en un ciclo alcista que inició en diciembre de 2015 y hasta la fecha, el costo del dinero ha aumentado 175 puntos base. Esto lo convierte en el banco central con la política más restrictiva de las naciones desarrolladas.
El Banco Central Europeo mantuvo a su tasa sin cambios, en su reunión de ayer, tal como se esperaba, manteniendo el rumbo para terminar con las compras de bonos este año. No obstante, se prevé que un aumento en el costo del dinero se podría dar hasta 2019.
En tanto que el Banco central de Inglaterra dejó, ayer también, a su tasa de referencia en 0.75 por ciento, estimando el promedio del mercado que la mantendrá en este nivel por lo menos hasta la primera mitad del próximo año.
En el caso del Banco Central de Japón, si bien es cierto puede empezar a disminuir algunos estímulos monetarios, no se espera un cambio en su tasa en todo el próximo año.
En el ámbito de las naciones emergentes, el Banco Central de Turquía subió el jueves su tasa de referencia a 24 por ciento, desde el 17.75 anterior, situación que contribuyó a detener la depreciación de su moneda.
Los especialistas encuestado por Bloomberg, esperan que la Fed modere el ritmo de sus aumentos a su tasa de referencia el próximo año, pero anticipan que este ciclo pudiera extenderse hasta el 2020, año en que la tasa alcanzar un nivel de 3.25 por ciento, semejante a su promedio histórico.
De esta manera, la era del dinero barato, provocada por la gran crisis inmobiliaria en Estados Unidos de 2008, poco a poco está formando parte de la historia.
Fuente: elfinanciero.com