Felipe Calderón dijo que en el caso de Jorge Hank Rhon sí hay delito, aunque reveló que no fue enterado del operativo y por ello aplicó “correctivos”. Aseguró que hace lo que puede y censuró el respaldo que obispos católicos mostraron al priísta.
“Me pregunta usted como persona, como padre de familia, como hermano, como hijo. Por supuesto que yo coincido en muchas cosas con usted. Y si me pregunta, además, acerca de las cosas en las que creo, de que ahora ciertos personajes se nos ponen como modelo de santidad por los obispos. A mí lo único que me evoca es una frase, don Javier, la que dice ‘sepulcros blanqueados y raza de víboras’”, fustigó Calderón.
Obispos, entre ellos el de Mexicali, José Isidro Guerrero, emitieron una carta en defensa de Hank Rhon cuando aún estaba detenido por las autoridades.
“Y no puedo decir más y no puedo hacer más. Pero que se reproche a mi gobierno, otra vez, el actuar en lugar del no actuar, cuando hay, como usted dice, mucha gente que tiene que rendirle cuentas a la sociedad y que por qué ocurren estas cosas”, añadió el Presidente.
—Hablaremos con esos poderes, en su momento, específicamente —interrumpió Sicilia, quien había mencionado a Calderón lo que consideró “pifia” del caso Hank Rhon.
—La verdad es que yo, créame, don Javier, hago lo que puedo. Sí, sí me hubiera gustado que los hechos hubieran ocurrido de otra manera, que todos los eslabones jurídicos estuvieran debidamente cuidados —le replicó Calderón—. Sí, sí me hubiera gustado saber en el momento en que estaban ocurriendo esas cosas, y no fui enterado, y me molesté mucho; y, por supuesto, apliqué las medidas disciplinarias correspondientes —afirmó.
“Aquí la tontería, digamos, es que ‘qué torpeza del gobierno’”, asentó Felipe Calderón, pero se dijo respetuoso de la decisión que tomó la juez de liberar al político priísta.
Armas vinculadas a crimen
“El hecho es que, independientemente de la forma de detención, hay ahí un delito: armas de uso exclusivo del Ejército. Como bien dijo la subprocuradora (Patricia Bugarín) ‘y ahora qué hago con todos los fusiles’, de quién son, hasta con nombre están algunos. Y no sólo eso, don Javier, dos de esas armas pegan, así se dice en la jerga, con dos homicidios”, dijo Calderón.
Aunque Sicilia también criticó que se proteja al gobernador panista de Morelos, Marco Antonio Adame, Calderón eludió pronunciarse con la misma contundencia como en el caso de Hank Rhon.
“Me asombra, señor Presidente, que su partido (PAN) proteja, perdóneme, a Marco Adame, el señor Marco Adame un año antes, frente a un narcomensaje que decretaba un estado de excepción no salió a defender la seguridad de la nación y a decir: ‘Aquí nadie nos somete, ésta es su calle, aquí, estamos, ésta es su casa’. No, mandó a cerrar las instituciones a las cinco de la tarde”, denunció Sicilia.
El Universal