FCH critica al PRI en EU

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En medio de una protesta con una avioneta que desplegó una manta con el reclamo por los 40 mil muertos en México a causa de la lucha anticrimen, el presidente Felipe Calderón fustigó aquí el pasado autocrático del país encarnado por un solo partido político, que masacró estudiantes, desapareció a sus opositores y recurrió al fraude electoral y robo de votos para ganar comicios.

 

Al ser el orador principal de la ceremonia de graduación 120 de la Universidad de Stanford, Calderón —ataviado con toga y escoltado por Héctor Farías, guardia del Estado Mayor Presidencial, sentado y con toga entre los académicos— pidió a los jóvenes egresados no dejarse llevar por la ola de mediocridad que paraliza las mejores causas del mundo, al citar al poeta griego Constantino Kavafis.

“Estimados graduados, no teman navegar en contra del viento y evitar la ola de mediocridad que paraliza las mejores causas del mundo. Hoy su gran travesía ha empezado, disfrútenla muchos años en el futuro cuando recuerden este gran momento”, dijo el mandatario mexicano.

Durante 15 minutos de los 18 que duró su mensaje , una avioneta sobrevoló el estadio de la institución con una manta extendida con la leyenda en inglés “40,000 dead! How many more?” (¡40,000 muertos! ¿Cuántos más?), con el logo del movimiento No Más Sangre que en México critica duramente la lucha anticrimen.

Afuera de la universidad unas 50 personas también se manifestaron contra el mandatario.

Arremete contra el PRI

Calderón no hizo mención a la protesta, pero sí arremetió contra el pasado y, sin mencionar casos específicos, abordó las matanzas de estudiantes ocurridas durante los gobiernos priístas. Apenas el pasado viernes se recordó el 40 aniversario de la masacre de estudiantes del Jueves de Corpus, de la que las posteriores administraciones panistas no lograron el castigo a los responsables; además, la gente tiene viva en la memoria la otra matanza de jóvenes del 2 de octubre de 1968.

Calderón les dijo que les contaría una historia personal: “México tenía un régimen autocrático; todos sus gobernadores estatales y todos los senadores eran del mismo partido. Durante muchas décadas ese único partido controlaba todo: lo que se le permitía decir a los medios, lo que debían enseñar en las escuelas, qué conciertos de rock se permitían, todo. Cuando los estudiantes como ustedes protestaban eran masacrados, muchos oponentes del régimen simplemente fueron desaparecidos”, relató.

Sin embargo, añadió, en el país permaneció viva la esperanza y hubo una lucha decidida y pacífica por la democracia.

“En Morelia, de donde soy yo, fue precisamente mi padre (Luis Calderón Vega) quien organizó la oposición”, expuso.

Contó que cuando era niño le gustaba salir a entregar trípticos, tocar puertas y gritar los lemas de la campaña con un viejo altavoz en un auto.

“Paso a paso la fuerza de la democracia empezó a crecer; lamentablemente el fraude electoral también creció, y un día yo dije: ‘¡basta!’. Lleno de ira por el abuso tan frustrante de poder, acudí a mi padre y me quejé de que nuestros esfuerzos eran inútiles. ‘¿Por qué tanto esfuerzo si a la gente no le importa, y cuando sí le importa el gobierno nos roba los votos y las victorias?, entonces, ¿qué caso tiene, papá?’. Y él me dijo: ‘Entiendo tu enojo, pero esto lo estamos haciendo porque se tiene que hacer, es nuestro deber moral ante el país’”, recordóCalderón.

Dijo a los jóvenes que enfrentarán problemas como migración, pobreza, terrorismo, pandemias, crisis económicas, desempleo y crimen organizado.

Al finalizar el acto, Calderón se reunió con mexicanos egresados de Stanford.

El Universal