Felipe Calderón lanzó un “yo acuso” en contra de la industria armamentista de Estados Unidos de ser la causante de miles de muertes en México, dentro de la lucha contra la delincuencia organizada.
“¿Por qué sigue este negocio de armas? Yo lo digo abiertamente: por el lucro, por las ganancias que le produce a la industria armamentista norteamericana este asunto. Yo acuso a la industria armamentista norteamericana de las miles de muertes que están ocurriendo hoy en México”, dijo Calderón ante unos 600 migrantes.
“Yo acuso y exijo, exijo que se ponga orden en este tema. Y no se trata de reformar la Constitución de Estados Unidos siquiera, tan sólo con que restablecieran lo que puso el presidente William Clinton alguna vez (The Assault Weapons Ban), ley que prohibía la venta de armas de asalto, con eso iríamos de gane en muchas cosas”, afirmó.
El mandatario señaló ante los paisanos reunidos en el auditorio del Center For Employment Training, que la derogación de esa ley coincide con una espiral durante los últimos seis años.
Insistió en que se tienen que tomar medidas en Estados Unidos, porque no es un asunto sólo de México.
Calderón reiteró que mantendrá el combate a la criminalidad, porque no se le puede pedir al Presidente que no se meta. “Si hay una familia amenazada en Durango o en Michoacán, en Chihuahua o en Tamaulipas, esa familia merece el respaldo de todos los mexicanos a través de sus instituciones, no se le puede pedir a un presidente simplemente que no se meta, que no haga nada”, fustigó.
“Pero qué es lo que debe hacer una autoridad, para qué le pagan a un presidente. Para lo que un presidente, y también déjenme decirles, para lo que un gobernador o un alcalde, todos nos comprometimos el día que tomamos posesión, hicimos un juramento, juramos guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes que de ella emanen. El primer deber de la autoridad es guardar la ley y eso es lo que estamos haciendo en México”.
Tampoco se puede argumentar que los criminales están fuertemente armados o son muy sofisticados, por lo que ostentó a las distintas corporaciones policiacas y militares. “‘No pues es que tienen armas muy poderosas’, nosotros tenemos armas más poderosas. ‘No pues que tienen una organización muy sofisticada’, nosotros también tenemos organizaciones muy sofisticadas, muy fuertes, muy disciplinadas: es el Ejército mexicano y es la Marina Armada de México y es la Policía Federal. Toda la fuerza del Estado”, defendió Calderón.
Para el mandatario no hay dis- yuntiva: “Hay que enfrentar y combatir a los criminales. Nada de qué ‘yo no los veo’, y nada de qué ‘mejor ni te metas con ellos’. No. Se están apoderando de este pueblo, vamos a darle y vamos a sacarlos de ese pueblo”.
Antes, afirmó, los narcos vendían su droga al mercado estadounidense y se preocupaban por sobornar al aduanal americano, pero ahora actúan en México como la Coca Cola y la Pepsi, pues llevan su “mercancía” hasta el último pueblo en la serranía, por lo que la disputa entre cárteles deja asesinatos que dañan la imagen del país y preocupa a los mexicanos.
El Presidente dijo que se deben generar nuevos valores y principios, en especial en los jóvenes. “La verdad, tenemos que cambiar nuestra sociedad, dar oportunidades a los muchachos, educación y recuperar valores”, enfatizó Calderón.
El Universal