La exprimera ministra británica conservadora Margaret Thatcher, en el poder entre 1979 y 1990, murió hoy de un ataque de apoplejía, informó hoy su portavoz, Lord Bell.
“Es con gran tristeza que Mark y Carol Thatcher anunciaron que su madre, la baronesa Thatcher, murió tranquilamente después de un ataque cerebral esta mañana”, indicó en un comunicado.
Thatcher, abogada y primera mujer en dirigir un partido político británico importante, mantenía un bajo perfil público desde que sufrió una serie de accidentes cerebrovasculares menores en 2002 y apenas hace cuatro meses había sido operada de un tumor en la vejiga .
La llamada “dama de hierro”, la única mujer que llegó al puesto de primera ministra en el Reino Unido y se enfrentó a Argentina en la guerra de las Malvinas en 1982, estuvo en el poder entre 1979 y 1990.
El actual primer ministro británico, el conservador David Cameron, que se encuentra en Madrid, expresó su pesar en su cuenta de Twitter por la muerte de la antigua mandataria.
“Con gran pesar me he enterado de la muerte de Lady Thatcher. Hemos perdido a una gran líder”, afirmó Cameron.
La antigua jefa del Gobierno británico, que entró en política en 1959 al ser elegida diputada por la circunscripción londinense de Finchley, padecía alzheimer y llevaba varios años recluida en su casa del centro de Londres.
Nacida Margaret Roberts, Thatcher tuvo una carrera meteórica tras ser elegida parlamentaria, lo que le permitió llegar hasta el liderazgo de su formación en 1975, cuando venció a Edward Heath, el que fuera primer ministro conservador entre 1970 y 1974.
Tras ganar los comicios generales en 1979, la política “tory” consiguió repetir otros dos mandatos, en 1983 y 1987.
Nacida el 13 de octubre de 1925 en la localidad de Grantham (norte de Inglaterra), la política “tory” procedía de una familia de modestos recursos.
Thatcher ganó los comicios de 1979 en momentos en que el Partido Laborista estaba debilitado y el país parecía paralizado por las huelgas y la crisis económica.
Su llegada al poder supuso una completa transformación del Reino Unido al apoyar la privatización de industrias estatales y el transporte público (trenes y autobuses); la reforma de los sindicatos, a los que prácticamente despojó de poder, la reducción de los impuestos y del gasto público y la flexibilidad laboral.
(EFE)