El relator especial de la ONU Michael Lynk instó hoy al Consejo de Seguridad y a la Asamblea General de las Naciones Unidas a frenar los asentamientos ilegales de Israel en los territorios palestinos ocupados, porque suponen “una violación flagrante” del Derecho Internacional.
Lynk afirma en un comunicado que “los asentamientos anunciados por el Gobierno israelí solamente un mes después de adoptarse un claro mensaje de la comunidad internacional representa un rechazo desafiante e inquietante de la resolución 2334”.
El relator se ocupa de la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967 por medio de un mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Si Israel ve que la comunidad internacional no toma ningún paso importante para que cumpla la resolución, entonces seguirá intensificando sus proyecto de expansión”, advirtió el experto independiente de la ONU.
“Y si la comunidad internacional pretende preservar lo que queda de una solución viable de dos estados, debe entender que unas resoluciones, declaraciones críticas y conferencias internacionales únicamente no cambiarán el comportamiento del Estado israelí en estas circunstancias”, recalcó Lynk.
Israel anunció esta semana la construcción de 3.000 nuevas viviendas en colonias del territorio palestino ocupado de Cisjordania, una semana después de haber autorizado otras 2.500 en esa misma zona y otras 560 en Jerusalén Este.
Lynk recordó que la Knesset, el parlamento israelí, podría además adoptar pronto una legislación para regularizar los asentamientos, que “legalizará las viviendas de más de 4.000 colonos construidas en terrenos privados de palestinos en Cisjordania”.
“La resolución del Consejo de Seguridad es muy clara: instó a Israel a cesar inmediatamente y completamente todas las actividades relacionadas con los asentamientos en los territorios palestinos ocupados, incluido Jerusalén Este, y a respetar todas sus obligaciones legales en este sentido”, indicó el experto de la ONU.
Destacó que los asentamientos representan “una grave amenaza al derecho de la autodeterminación de los palestinos” y generan “barreras y obstáculos al movimiento de los palestinos en su propio territorio, además de socavar su derecho al trabajo, a la atención sanitaria, la educación y a una vida familiar”.
Igualmente consideró que las políticas y prácticas de Israel que “sugieren un avance hacia una anexión de facto de partes de Cisjordania son cada vez más alarmantes”.
Subrayó que en los últimos meses políticos israelíes de alto rango han declarado abiertamente su apoyo a la anexión, como es el caso de la colonia de Ma’ale Adumim (cerca de Jerusalén) y de otros bloques dentro del área C en Cisjordania.
Lynk reiteró que la política israelí en este contexto representa un “importante obstáculo a la consecución de una solución de dos estados y una paz justa, duradera e integral”.