Ivar Da Coll, ilustrador de libros infantiles, sostiene que existe una idea equivocada de que los niños son siempre felices y que viven en un mundo de fantasía. “No es cierto, al contrario, los niños gozan y también se angustian; sueñan pero también sufren, yo los considero personas muy sensibles que están en desarrollo”, expresó.
Tras participar en la charla “Horizontes de la literatura infantil”, junto con sus paisanos el escritor de libros infantiles Jairo Buitrago y la también ilustradora y autora Olga Cuéllar, Ivar Da Coll habló en entrevista sobre el trabajo al que se ha dedicado 30 años.
Nacido en Bogotá, el dibujante y escritor forma parte de la delegación de 100 artistas colombianos vinculados a los libros que participan en la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2014 (FILO) dedicada al país suramericano y a sus dos grandes literatos: Gabriel García Márquez y Álvaro Mutis.
Ivar Da Coll ha ilustrado desde cuentos clásicos de Hans Christian Andersen y Charles Perrault, hasta los de cuentistas colombianos contemporáneos y de otros países de América Latina, para editoriales como Alfaguara y Santillana. Un principio que, asegura, le ha acompañado a lo largo de tres décadas como ilustrador es respetar a los niños como personas, no verlos de forma condescendiente.
Ha dibujado historias de animales, princesas, terror, día de muertos, y, aclara, no es que necesariamente le gusten los cuentos que le envían las editoriales, pero cuando se da una buena conexión entre el autor y él, sus ilustraciones suelen ser mejores, considera.
Contrario a lo que pudiera pensarse, Da Coll no se la pasa leyendo libros infantiles, se distrae con novelas, haciendo gimnasia, o saliendo a comer o cenar fuera de casa.
Sus novelas favoritas son Madame Bovary de Flaubert y Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes Saavedra. “Adoro Madame Bovary, adoro El Quijote, también me gustan los libros de Patricia Highsmith y Dorothy Parker”, dice.
Sobre la problemática del narcotráfico y la guerrilla en Colombia, manifiesta que ese tipo de situaciones sí suelen perturbarlo pero en vez de desanimarse lo mueve a trabajar más por los niños haciendo libros “más bonitos”. Opina que ha sido en años recientes cuando se ha empezado a dar importancia en América Latina a la literatura infantil, lo que se refleja en libros más consolidados.
-¿Qué piensa cuando llega a México?
-Tenemos muchas coincidencias, muchas. Adoro este país, lo quiero mucho.
-¿Se quedaría a vivir en México, como lo hicieron Álvaro Mutis y García Márquez?
-Si, por supuesto.
Ivar Da Coll continuará en el país para asistir a la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil en la Ciudad de México y después a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.