La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) exige al Gobierno federal que le otorgue 4 mil 500 plazas de maestros para posteriormente venderlas al mejor postor hasta en 300 mil pesos.
Un documento elaborado en Oaxaca y al que tuvo acceso REFORMA advierte que la dirigencia nacional de la Sección 22 de Oaxaca vende plazas de profesores, según la ubicación de las mismas, entre 120 mil y 300 mil pesos.
Las horas de clases en secundaria se venden, dependiendo de la zona, en entre 20 mil y 40 mil pesos.
El análisis sobre la problemática de la Sección 22 fue elaborado el pasado 20 de abril, y desde esa fecha se advertía que la CNTE iniciaría un paro de labores el 1 de junio para presionar el proceso electoral y en busca de que los dirigentes retomaran el liderazgo.
“La falta de orientación y capacidad de conducción de la dirigencia, se ve rebasada por grupos radicales, porque es del conocimiento popular que el Secretario General (Rubén), padece abiertamente la enfermedad del alcoholismo activo”, destaca el informe.
El reporte preveía que la CNTE intentaría presionar a Gobernación para que se anularan las evaluaciones en Oaxaca y se permitiera, además, el ingreso de 920 egresados normalistas sin pasar por el concurso.
La venta de las plazas se agudizó, señala el documento, con la regularización de las mismas y el proceso de transición del pago del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) a nivel estatal hacia el Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa (Fone), que desde enero pasado administra el Gobierno federal a través de la Secretaría de Hacienda.
El reporte destaca que existe “un hoyo negro en el manejo y el número de plazas comprometidas”, y que la CNTE busca la regularización de 4 mil 500.
A principios de año, la disidencia magisterial exigía a la SEP el reconocimiento de 9 mil plazas. En las actuales protestas reclama 4 mil 500.
“Están en camino de la regularización 4 mil 500 plazas más que llevarían a una nómina bruta de cerca de 87 mil trabajadores; es decir, casi siete trabajadores por escuela, sabiendo que la mayoría de las escuelas del Estado son unitarias o bidocentes”, señala el informe oficial.
“El negocio de la regularización y el tránsito al Fone ha sido generoso con la Sección 22. Estas y muchas más prácticas relacionadas con el control sindical de los llamados niveles educativos, rayan en lo grotesco y reflejan un desorden administrativo”, menciona el documento.
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