Diana Mendez
La detención de Didxazá García, una joven tatuadora originaria de Juchitán, ha generado indignación entre familiares, amigos y la comunidad artística del Istmo de Tehuantepec. Diversos sectores han denunciado que la joven fue arrestada de manera arbitraria el pasado 4 de marzo, mientras viajaba de Ciudad Ixtepec a Juchitán.
Según testimonios, Didxazá fue contratada por dos personas para realizar un servicio de tatuaje. Tras finalizar su trabajo, aceptó un aventón de sus clientes. Sin embargo, en el trayecto, el vehículo en el que viajaban fue interceptado por elementos de seguridad, quienes procedieron a detenerla sin explicación clara.
Organizaciones y activistas han manifestado su preocupación por la falta de transparencia en el proceso y la posibilidad de que su detención esté marcada por prejuicios y discriminación. “La única falta de Didxazá fue ejercer su oficio y buscar su sustento. La Fiscalía debe investigar con apego a derecho y garantizar un proceso justo”, señalaron allegados de la joven.
En redes sociales, la campaña #JusticiaParaDidxazá y #LibertadInmediataEIncondicional ha tomado fuerza, exigiendo su liberación inmediata. Asimismo, se ha solicitado a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca esclarecer los hechos y evitar que este caso se convierta en una muestra más de criminalización del trabajo artístico en la entidad.
