Luego de la reciente incursión de comuneros chiapanecos a territorio de los Chimalapas, el senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya exigió al Gobierno Federal que garantice el respeto a las tierras de los indígenas zoques del estado de Oaxaca.
Como representante de Oaxaca ante el Pacto Federal lamentó que hasta el momento la Secretaría de Gobernación no haya tenido el oficio político para lograr pacificar esta región de reserva natural entre los estados de Oaxaca y Chiapas, y que ha provocado una serie de enfrentamientos entre invasores chiapanecos con indígenas del lado oaxaqueño.
“Independientemente del resolutivo que vaya a dar la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre este litigio entre ambas entidades, es necesario y urgente que la Federación garantice la integridad de los indígenas zoques y que detenga la invasión a sus territorios por parte de ganaderos y talamontes chiapanecos. Ya suficiente tenemos con la guerra fallida contra el crimen organizado como para permitir ahora la confrontación y violencia entre estados vecinos”, expuso.
Asimismo, el también presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República manifestó su respeto hacia el pueblo de Chiapas aunque criticó que la administración estatal pasada fomentara la invasión a los territorios zoques de Oaxaca e incluso reconociera la fundación de un nuevo municipio dentro del territorio oaxaqueño e instalara oficinas gubernamentales.
“No podemos permitir que mediante chicanadas legaloides se pretenda despojar a un pueblo indígenas de su territorio; que a pesar de ser dueños originarios de la tierra pagaron a la corona española por ocupar esas territorios, los conservaron y los convirtieron en el pulmón natural más importante de México; y ahora supuestos agricultores pretenden devastar y sacarlos de sus tierras”, señaló el congresista.
En ese sentido, hizo un llamado –en el ámbito de sus competencias- al Gobierno Federal, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y al Senado de la República para que den una solución a este problema que afecta principalmente al pueblo Zoque de Oaxaca.