Ante la respuesta del gobierno del Estado de Texas a la crisis humanitaria de los niños migrantes, el presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República, Benjamín Robles Montoya, urgió al Congreso de la unión a manifestarse en contra de la militarización de la frontera Norte y exigir al Gobierno Estadounidense respeto a los derechos humanos de quienes pasan la fronteras en busca de una mejor vida.
Por lo que, pidió a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión pronunciarse en contra de esa medida y evitar que se agudice este fenómeno social de la migración de menores.
“La atención a una crisis humanitaria de esta envergadura requiere necesariamente una perspectiva de pleno respeto a los derechos de la niñez y de coordinación entre los países involucrados en este fenómeno. Es necesario que nuestro vecino país del Norte comprenda que detener y deportar a los menores no será una medida que logre detener el fenómeno, como tampoco ha logrado detener la migración en general, aun a pesar de los riesgos para los migrantes”, asentó Robles Montoya.
El representante del estado de Oaxaca lamentó que el gobernador republicano de Texas, Rick Perry, pretenda desplegar mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera con México para hacer frente al ingreso masivo de menores de edad.
Y es que dijo que el reforzamiento de la seguridad fronteriza por parte de las autoridades estadounidenses no es nuevo, pero sin duda la experiencia ha mostrado, en reiteradas ocasiones, que esta clase de medidas trae aparejados abusos y sangre para los migrantes.
“Por esa razón resulta de gran preocupación y alarma, que para atender un problema que involucra a menores de edad, el gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de Texas utilicen a la Guardia Nacional, como si esas niñas, niños y adolescentes fueran peligrosos delincuentes que ponen en riesgo su viabilidad como nación”, cuestionó.
La postura de radicalizar la seguridad en la frontera es inaceptable y más cuando la razón de esa postura son infantes, expuso el legislador del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Por lo que, consideró inconcebible que, mientras la ONU pide que los menores reciban la calidad de refugiados, Estados Unidos pretenda utilizar corporaciones armadas para detenerlos, lo que demuestra absoluto menosprecio por su dignidad, su seguridad y sus derechos.
En ese sentido propuso al Congreso de la Unión que manifieste su rechazo al despliegue de elementos de la Guardia Nacional a lo largo de la zona fronteriza del estado de Texas, como medida para impedir el ingreso de niñas, niños y adolescentes migrantes a territorio estadounidense.
Asimismo, que exprese su preocupación ante el riesgo de violaciones a la integridad y a los derechos de las niñas, niños y adolescentes por parte de los elementos de la Guardia Nacional.
Y que haga un llamado al Presidente Barack Obama y al Gobernador del Estado de Texas para atender el problema de la migración de menores de edad con una perspectiva integral de protección a los derechos humanos y en el ámbito de una colaboración eficaz entre los gobiernos involucrados en el tema.