“La escuela no es el espacio ideal para mantener vivas las lenguas originarias”, aseguró Fidel Hernández Mendoza, autor del libro: La Lengua completa, usos y significados. El caso de comunidades triquis de Chicahuaxtla, el investigador consideró que “una forma de evitar el continuo desplazamiento de los idiomas, es que las comunidades se involucren más y creen los espacios estratégicos para su fortalecimiento, y práctica”.
A través de una ardua investigación realizada en Chicahuaxtla, tierra de donde es originario, el Maestro con especialidad en Educación Intercultural Bilingüe de la Universidad Mayor de San Simón, en Cochabamba, Bolivia, destacó “es evidente que el desplazamiento de la lengua empieza desde la educación básica, donde la mitad del alumnado ya no habla su lengua; sin embargo no sólo es culpa de las escuelas, vemos que desde las casas ya no se transmite la lengua”.
El hablante de la lengua triqui, expresó que el libro describe ampliamente que son las prácticas comunitarias las que fortalecen la lengua como en las reuniones comunales o los tequios.
“Los pobladores se están dando cuenta del fenómeno y ahora se está buscando que en los espacios en que se habla la lengua, se aprovechen los recursos tecnológicos, se modernicen los lugares para atraer a niños y jóvenes, se lleven a cabo encuentros literarios bilingües y estímulos para que ellos conozcan, escriban y se acerquen a su lengua, con talleres que permitan ver a la lengua como algo vivo”.
La obra editada por la Colección Diálogos, de la Secretaría de las Culturas de Oaxaca y el Consejo Nacional para las Culturas y Artes, fue presentado en la Biblioteca Pública Central “Margarita Maza de Juárez”, a la que asistieron para comentarlo el magistrado Luis Enrique Cordero Aguilar, el Doctor Juan Julián Caballero, y moderó, el gestor cultural Marcos Sandoval Cruz.
Luis Enrique Cordero reconoció el trabajo que realizan las dependencias encargadas de la cultura por impulsar este tipo de publicaciones “es un acierto demostrar interés en los autores de los pueblos originarios, quienes plantean una contra respuesta, un contra argumento frente al fenómeno de la globalización”.
A su vez Juan Julián Caballero, resaltó que el libro analiza el fenómeno sociolingüístico y sociocultural de Chicahuaxtla, una comunidad triqui, que vive la misma situación que otras lenguas, no sólo de Oaxaca, sino de México. “Hablar en español ya se ha convertido en un hábito lingüístico, es un fenómeno fuerte que aparentemente la educación quiere atender, pero no logra hacerlo”.
Resaltó que “la escuela está llamada a mantener estas lenguas nativas, pero los libros que envía la SEP, están en otra lengua, entonces el profesor nativo, lo que hace es medio traducir ese contenido a la lengua materna”.
Reconoció que Fidel Hernández, propone que la comunidad debe participar en el rescate y fortalecimiento de la lengua, pero, si no se logra que la comunidad hablante de esa lengua recupere los espacios, difícilmente se podrá avanzar en una planificación lingüística.
Por último señaló que las instituciones culturales, como la SECULTA y la Unidad de Culturas Populares de Huajuapan de León, han contribuido con la publicación del texto, pero, a ese esfuerzo se deben sumar más, si se quiere evitar la extinción paulatina de las lenguas originarias.