Los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) exhortan a las y los conductores que viajan por carretera a prevenir accidentes mediante el mantenimiento preventivo de los vehículos de motor, que incluye técnico, eléctrico y mecánico, así como revisar los niveles de los diferentes fluidos y las condiciones de frenos y neumáticos.
Durante el 2015, Oaxaca ocupó el lugar 26 en accidentalidad, con tres mil 316 eventos reportados. Sin embargo, ocupa el lugar 24 en muertes atribuidas a accidentes viales, con un total de 81 decesos y el lugar 20 en lesionados por esta causa con dos mil 89 reportes.
Ante este panorama, la SSO recomienda no manejar cansado o bajo el influjo del alcohol o alguna droga, en caso de lluvia extremar precauciones evitando cruzar ríos, arroyos y vados, los ocupantes utilizar el cinturón de seguridad y los menores de edad deben ir en la parte de atrás en la silla de retención infantil.
No hacer uso de distractores como el teléfono celular, leer o maquillarse mientras se conduce, respetar las señales de tránsito y los límites de velocidad, contar con equipo extintor de incendios en caso de emergencia. Los motociclistas deben utilizar el casco de protección recomendado y no transportar más de dos personas.
Las muertes por lesiones a causa del tránsito son un creciente problema de salud pública, con consecuencias físicas y emocionales, además de gran impacto por los costos sanitarios, sociales y económicos no solo para el individuo, sino la propia familia, comunidad y el país, señala el Consejo Estatal para la Prevención de Accidentes (COEPRA), responsable de dirigir las acciones en materia de prevención de lesiones ocasionadas por accidentes, así como disminuir la morbilidad y mortalidad consecuencia de las lesiones.
Por ello, durante esta temporada se fortaleció el Programa Alcoholímetro, particularmente en los municipios de Huajuapan de León, Santa Lucía del Camino, Oaxaca de Juárez, Santa Cruz Xoxocotlán, San Jacinto Amilpas, San Juan Bautista Tuxtepec, Puerto Escondido, Santa María Huatulco y Tlacolula de Matamoros.
El propósito de esta estrategia donde participan diversas instituciones, es disuadir a los conductores a no manejar en estado de ebriedad. La aplicación de controles de alcohol en aliento, ha reducido en un 30 por ciento el número de accidentes.