El gobierno de Estados Unidos afirmó ayer que no reconoce el “asilo diplomático” que Quito otorgó al australiano Julian Assange, el fundador de WikiLeaks refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres.
“Estados Unidos no forma parte de la Convención de 1954 de la (Organización de Estados Americanos) OEA sobre el Asilo Diplomático y no reconoce el concepto de asilo diplomático como una cuestión de derecho internacional”, puntualizó en un comunicado el Departamento de Estado.
Assange, de 41 años y fundador de WikiLeaks, la página web que reveló miles de cables secretos estadunidenses, teme ser enviado a Suecia —donde es requerido por supuestamente haber cometido crímenes sexuales— pues piensa que, una vez en ese país, pueda ser extraditado a EU y juzgado por traición.
Ecuador otorgó el jueves pasado asilo diplomático a Assange por suponer que su vida estaría en peligro en caso de ser extraditado a Suecia.
Washington negó haber presionado a Gran Bretaña para detener a Assange, y, aunque no evocó posibles acciones legales, aseguró que no tiene intenciones de “perseguir” al australiano.
“Creemos que se trata de un asunto bilateral entre Ecuador y Gran Bretaña y que la OEA no tiene ningún papel en esta cuestión”, aseguró el gobierno estadunidense.
Una “convención sobre el asilo diplomático” de la OEA del 29 de diciembre de 1954 estipula que el “asilo es concedido en misiones diplomáticas (…) a personas perseguidas por razones políticas”, con excepción de aquellas “acusadas o juzgadas por delitos de derecho común”.
Pese a que Washington no forma parte de la convención de 1954, utilizó varias veces la inmunidad en sus misiones diplomáticas para proteger a militantes en países considerados no democráticos, como China.
Pero mientras EU negaba su adhesión a la Convención de 1954, la propia OEA aprobaba la propuesta de Ecuador de convocar a sus cancilleres a una reunión de urgencia para discutir el diferendo entre Quito y Londres, tras la concesión de asilo diplomático al fundador de WikiLeaks.
La celebración de la reunión, que tendrá lugar el próximo viernes 24 en Washington, fue aprobada por 23 votos a favor —cinco más del mínimo necesario para lograr la requerida mayoría absoluta— y tres en contra: EU, Canadá y Trinidad y Tobago.
Otros cinco países, entre ellos Panamá y Honduras, abogaron por abstenerse de la votación nominal, recurso al que tuvo que optar el Consejo Permanente de la OEA en vista de la imposibilidad de lograr un consenso en torno al tema.
La reunión a nivel de cancilleres de la OEA se producirá después de los encuentros que los ministros de Relaciones Exteriores del ALBA y de Unasur mantendrán mañana sobre el mismo tema en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil.
Por su parte, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, afirmó ayer que Assange, quien se encuentra desde el 19 de junio en la embajada ecuatoriana en Londres, puede permanecer “indefinidamente” en ese lugar, a raíz de que Gran Bretaña se rehúsa a otorgarle un salvoconducto para que abandone el país.
Mientras tanto en Londres, un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores británico declaró que Gran Bretaña está decidida “a trabajar con los ecuatorianos para resolver este caso amistosamente”, pero se negó a hacer comentarios “sobre los contactos o las reuniones” posibles.
AFP