El gobierno de Estados Unidos dijo hoy que “felicita” a México por la captura del narcotraficante Sergio Enrique Villarreal Barragán, alias El Grande, operación que calificó como un “paso importante” para desmantelar a los carteles de la droga.
Durante una rueda de prensa, el portavoz del Departamento de Estado, Philip J. Crowley, dijo que Estados Unidos además confía en que las autoridades mexicanas “continuarán haciendo progresos en su esfuerzo por desmantelar las organizaciones del tráfico de drogas”.
“Hemos estado apoyando a las autoridades mexicanas a través de equipos, capacitación y el intercambio de importante información de inteligencia. Y esa cooperación y apoyo continuarán”, aseguró Crowley.
El portavoz no precisó si, en particular, la captura de El Grande se produjo con la ayuda de agencias estadounidenses.
El Grande y dos de sus cómplices fueron capturados el domingo en el barrio San Pedro, en el lujoso conjunto residencial “Puerta de Hierro”, en la ciudad de Puebla, a 130 kilómetros al este de Ciudad de México, tras una operación de fuerzas especiales de la Secretaría de Marina de México (Semar) en la que los detenidos no opusieron ninguna resistencia.
Preguntado sobre las críticas al Gobierno estadounidense de que no hace lo suficiente para combatir el flujo de armas hacia México, Crowley reiteró las declaraciones de la semana pasada de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de que la lucha antidrogas es una “responsabilidad compartida”.
“Esta es una responsabilidad compartida y entendemos el papel que juega la demanda de droga en Estados Unidos” y que el flujo de armas y de dinero hacia México “es parte de este reto”, reconoció Crowley.
“Hemos prometido hacer todo lo que podamos para asumir nuestra responsabilidad” en el problema, enfatizó el portavoz.
La semana pasada, Clinton generó una polémica en México cuando, al describir el problema de seguridad que representa la narcoviolencia, comparó la situación en ese país con la que vivió Colombia hace 20 años, debido al creciente control de los narcotraficantes.
Sus declaraciones hicieron que varios funcionarios de alto rango del Gobierno, incluso el propio presidente Barack Obama, matizaran que México no es Colombia y que sus situaciones no son comparables.
Preguntado al respecto, Crowley reiteró su explicación de que Clinton se refería “al nivel de brutalidad y la escalada que hemos visto en cuanto a los métodos y tácticas utilizados por estas organizaciones del crimen internacional y los retos que representan para la autoridad”.
Pero un editorial publicado hoy por el diario The Washington Post dijo que Clinton “está en lo cierto en el sentido de que las bandas de traficantes de drogas han tomado el control en partes” de México.
“Al igual que la mayoría de los grupos insurgentes, los ejércitos mexicanos de la droga también tienen una fuente externa de financiación y armamento” que es Estados Unidos, añadió el artículo.
El diario también citó un estudio reciente del Instituto Woodrow Wilson, según el cual por lo menos 62 mil 800 de las más de 80 mil armas de fuego confiscadas por las autoridades mexicanas entre diciembre de 2006 y febrero de 2010 provenían de Estados Unidos.