El presidente estadounidense defendió la intervención y aseguró que el motivo era impedir el aplastamiento de la movilización democrática
El presidente Barack Obama aseguró ayer que Estados Unidos “tenía la responsabilidad de actuar” para evitar una masacre en Libia y facilitar una transición a la democracia en ese país árabe.
En un discurso en la Universidad Nacional de Defensa, Obama hizo una encendida defensa de la intervención militar de Estados Unidos en Libia y de la coalición creada bajo el paraguas de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para evitar una masacre y el aplastamiento de un movimiento de impulsos democráticos que desató una ofensiva del régimen dictatorial contra la población civil.
“Hay naciones que son capaces de cerrar los ojos ante las atrocidades que ocurren en otros países. Estados Unidos es diferente”, dijo.
Obama anunció que la coalición militar aliada de la OTAN, que asumirá el mando de la misión, se encargará de mantener a raya líder libio Muammar Gaddafi y facilitar la reconstrucción del país y un proceso de transición a la democracia. “Anoche (domingo), la OTAN decidió tomar la responsabilidad adicional de proteger a los civiles libios. Esta transferencia de Estados Unidos a la OTAN se llevará a cabo el miércoles”, dijo.
Aunque Obama insistió en la necesidad de que Gaddafi abandone el poder, descartó que las operaciones militares aliadas vayan a incluir su caída entre los objetivos de la misión, algo que consideró que representaría “un error”.
El presidente dijo que “ha cumplido su promesa de que el papel de Estados Unidos en la operación sería limitado, no desplegaría tropas de tierra y transferiría la responsabilidad a sus aliados y aclaró que ampliar la misión internacional para que ésta incluyera un cambio de régimen en ese país árabe habría sido “un error” y habría causado la división de los aliados.
Pentágono reduce tareas
Al respecto, el Pentágono anunció que la función militar de Estados Unidos en Libia se redujo sólo a tareas de apoyo a la coalición internacional encabezada por la OTAN, como el respaldo al abastecimiento de combustible y misiones de vigilancia aérea. En rueda de prensa, el vicealmirante del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, William Gortney, dijo que el submarino USS Providence fue retirado del teatro de operaciones, una vez que completó su misión en el lanzamiento de misiles contra blancos del régimen libio.
“Esta noche, puedo informar que hemos detenido la marcha mortal de Gaddafi” sobre su propio pueblo, insistió Obama al defender una campaña que le ha granjeado la crítica de la oposición en el Congreso y ha despertado más dudas que certezas sobre el final del conflicto. En su mensaje, Obama prometió que los más de 30 mil millones que Estados Unidos ha congelado al régimen de Gaddafi serán invertidos en la reconstrucción del país tras el fin de la dictadura. “Este es un dinero del pueblo libio. No de Gaddafi”, dijo Obama.
“El mundo estará mejor sin Gaddafi”, insistió Obama al lamentar el hecho de que el desfalleciente líder libio aún se resista a abandonar el poder y se niegue a entender “que está del lado equivocado de la historia”.
“La transición hacia un gobierno legítimo no será tarea fácil”, reconoció Obama al advertir que la misión de pacificar al país y conseguir el fin de una dictadura de 40 años aún requerirá de grandes esfuerzos y sacrificios del pueblo libio y la comunidad internacional. Ante la necesidad de crear las condiciones de una transición que evite el vacío político de una dictadura de 40 años, Obama anunció el viaje de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien se reunirá esta misma semana con integrantes de la oposición libia en Londres para iniciar consultas.
La Casa Blanca anunció por su parte que el presidente y sus contrapartes británico, francés y alemana coincidieron el lunes en que el líder libio ha perdido la legitimidad para gobernar y debe abandonar el poder. Obama agregó en una videoconferencia con el presidente francés, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel, que Estados Unidos dará apoyo a los esfuerzos de la coalición en Libia, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, en un comunicado.
La conversación a cuatro vocees que según medios franceses duró 40 minutos, tuvo lugar la víspera de que se reúnan en Londres los ministros de Asuntos Exteriores de más de 35 países y de representantes de la ONU, la Liga Árabe, la Unión Africana, la Unión Europea y la OTAN para tratar sobre el futuro de Libia. (Con información de agencias)