EU ‘desata’ una fiesta en los mercados

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Datos positivos en Estados Unidos que esbozan una posible recuperación de la economía y en particular del mercado laboral, combinados con señales de una marginal mejoría en la crisis de deuda europea, son factores que impulsaron a los mercados del mundo.

 

En Wall Street, el Dow Jones ‘borró’ la crisis de 2008 y por fin recuperó este martes el nivel que tenía antes de la debacle ocasionada por la Gran Recesión, rescates financieros, bancarrotas de instituciones bancarias, despidos de millones de personas y un pánico bursátil que recortó los ahorros de retiro a la mitad en el vecino país.

El índice cerró por encima de los 13,000 puntos por primera vez, a 13,005.12 unidades, desde el 19 de mayo de 2008, casi cuatro meses antes de que el desplome del banco de inversión Lehman Brothers detonara lo peor de la crisis financiera.

“La gente puede ver que los mercados repuntaron y están resistentes con el tiempo”, dijo Marc Scudillo, gerente de EisnerAmper, una compañía asesora en finanzas en Bridgewater, Nueva Jersey. “Ese es un mensaje poderoso”, señaló.

El Dow superó temporalmente el nivel de 13,000 puntos el martes de la semana pasada, pero luego flotó nuevamente sobre esa barrera el viernes y lunes, aunque no pudo sostenerla. Un repunte de 6% en el Dow durante este año se ha estancado al aumentar las preocupaciones sobre Wall Street respecto a los precios del petróleo y gasolina.

Este martes, el indicador recibió impulso de un reporte de que la confianza de los consumidores en Estados Unidos en febrero saltó a su mayor altura en un año. Las percepciones sobre el mercado laboral mejoraron y ello hizo subir al índice.

Por su parte, el índice Standard & Poor’s 500 ganó 4.59 puntos, para cerrar en 1,372.18 unidades. Los comerciantes técnicos señalaron que se trató de un gran avance ya que este indicador ha estado encerrado entre 1,100 y 1,370 unidades durante meses.

“No veo nada que técnicamente favorezca un caída en este momento”, dijo Chris Burba, técnico de mercado a corto plazo de Standard & Poor’s en Nueva York.

“Sin duda (el mercado) ha estado sobrecomprado desde comienzos de febrero, pero con una poderosa tendencia alcista el precio continuará más alto durante algún tiempo en medio de condiciones de sobrecompra”, agregó

El índice compuesto Nasdaq avanzó 20.60 puntos, a 2,986.76. A su vez, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subió a 1.94%, de 1.93% del cierre del lunes.

En Europa, el índice bursátil británico FTSE 100 cerró con ganancia de 0.2%, a 5,927.91 puntos. El indicador alemán DAX subió 0.6%, a 6,887.63, mientras que el índice francés CAC-40 ganó 0.4%, a 3,453.99 unidades.

Antes en Asia, el índice japonés Nikkei 225 subió 0.9%, a 9,722.52, su nivel de cierre más alto desde el 2 de agosto. 

México, con escudo virtual

El peso y la Bolsa Mexicana de Valores avanzaron este martes apoyados en el creciente optimismo de los consumidores de Estados Unidos sobre el futuro de su economía, aunque la expectativa previa por una ampliación de liquidez en Europa inquietó a los inversionistas.

El principal índice accionario de México, el IPC, subió un 0.62% y terminó a 38,021.42 puntos.

“El IPC mantiene por tercera semana su movimiento alrededor de los 38,000 puntos (…) Al alza, la resistencia sigue delimitada por los 38,700 puntos, nivel que creemos le costará trabajo romper”, estimó el grupo BBVA Bancomer en un reporte.

El alza de la plaza fue liderada por los títulos de la firma de telecomunicaciones América Móvil -los de mayor peso en el IPC- que subieron un 2.53%, a 15.38 pesos.

Por su parte, el peso mexicano ganó un 0.39%, aunque sintió la constante presión de las apuesta previas a una nueva rueda de inyección de liquidez por parte del Banco Central Europeo.

“Para mediano plazo seguimos optimistas pues estamos viendo que hay flujo real aprovechando las tasas de interés (de los bonos) que han subido y nivel del tipo de cambio cerca de 13 (pesos) por dólar”, dijo Alfredo Puig, operador de la casa de bolsa Vector en la ciudad norteña de Monterrey.

Operadores estiman que el peso mexicano seguirá limitado a un rango ya conocido de 12.75 a 12.97 unidades por dólar, al menos hasta que el panorama sobre Europa logre despejarse.

“Diría que estamos pasando por un bache pero el optimismo de inicio de año volverá”, agregó Puig, en relación al repunte que protagonizó el peso durantes las cinco primeras semanas del año.

En lo que va de este año, el peso ha revertido en un poco más del 8% la depreciación del 11.4% que vio en el 2011, un año de alta volatilidad financiera.

Alrededor de un 80% de las operaciones que se realizan en el referencial mercado interbancario a 48 horas corresponde a participantes extranjeros, de acuerdo con datos del Banco Central.

Para el jefe de la entidad, Agustín Carstens, los inversionistas están al pendiente de los fundamentos macroeconómicos del país y no solo del nivel en la tasas de interés para tomar sus decisiones.

“La fortaleza del peso sí, en parte, responde a la política monetaria, pero más que nada al avance que hemos tenido en el abatimiento de la inflación”, dijo Carstens en una entrevista reciente con Reuters.

“En un régimen de tipo de cambio flotante el tipo de cambio se debe ajustar conforme a los fundamentos de la economía”, agregó.

La inflación, el principal mandato del Banco Central, ha oscilado en los últimos tres años entre el 3.5% y el 4.4%. Para este año, la entidad monetaria espera que los precios fluctúen en la misma proporción.

De manera que una tasa de interés del 4.5% es efectivo en dos rutas para el estado actual de la economía: no calienta su marcha que a la postre derive en un aumento en los precios y es atractiva para la inversión foránea, pese a ser la segunda menor en América Latina después del 4.25% de Perú.

“Si baja la tasa lo haces menos atractivo, entonces menos gente viene, entra menos capital y presiona al tipo de cambio”, dijo Jorge Gordillo, subdirector de análisis de CI Banco.

“Siento que (el banco) está cómodo con esa tasa, ya se dio cuenta que esa tasa le es suficientemente atractiva para la entrada de capitales y no le está poniendo una presión adicional a la inflación”, agregó.

Reuters y AP