El documental El velador, de la directora mexicana Natalia Almada, tuvo su estreno mundial este domingo como parte del Festival Nuevos directores/nuevas películas, promovido por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (Moma) .
La cinta retrata desde la visión del velador de un cementerio de Culiacán, Sinaloa.
“Lo que me interesaba era reflejar la violencia desde un punto de vista diferente, más humano, del que vemos todos los días divulgado por los medios de comunicación”, afirmó Almada.
Almada acompaña al velador Martín entre los extravagantes mausoleos del cementerio, además de que consigna algunos de los festejos ofrecidos a los muertos y la dedicación que tienen los deudos para mantener limpias las criptas.
“Algunas personas construyen criptas como capillas enanas, otros más prefieren el minimalismo, otros los diseños modernos y algunos más una arquitectura más elaborada”, explicó Almada.
Las secuencias silenciosas o acompañadas por la música ocasional con que deudos rinden tributo a sus muertos, son equilibradas por las voces de los noticieros de radio y televisión que dan cuenta del saldo de la violencia.
Destaca en la película el extraño hábito del velador de regar los senderos del cementerio, cubiertos de una arcilla rojiza que evidentemente no puede servir de sustento para ninguna clase de vida.
El velador regando pacientemente la tierra frente a una majestuosa cripta se ofrece así como metáfora de la infertilidad y el absurdo, de la violencia del narcotráfico en México.