Atorarse en un partido ríspido, con mucha intensidad, pero sin emociones en las porterías, no está en el guión de Manuel Lapuente.
Pese a que las temporadas del América y el Guadalajara han carecido de brillo, el director técnico de las Águilas vaticina un encuentro espectacular, cargado de adrenalina.
“Este Clásico va a ser de goles”, sentencia el Hombre de la Boina. “En ese aspecto, va a ser diferente…”.
Apegado a los discursos que suelen rodear a los enfrentamientos entre capitalinos y tapatíos, el experimentado estratega comparte que “no quisiera dar favorito en el Clásico”, aunque salir de Santa Úrsula con la victoria le permitiría saldar una cuenta pendiente.
Su hoja curricular es una de las más laureadas entre los timoneles mexicanos, pero le hace falta un logro: imponerse en el Clásico de clásicos.
Como máximo responsable del banquillo azulcrema, acumula dos empates y una derrota frente al Rebaño Sagrado, aunque no dirige esta clase de partidos desde hace casi ocho años.
“Hay que ganarlo”, sentencia. “Es un sentimiento especial para mi gente, porque ellos lo sienten y están seguros, como yo también, que vamos a salir con un triunfo”.
La presencia de José Luis Real es otro motivo para Lapuente, quien tuvo una relación muy cercana con el actual entrenador del Guadalajara cuando el destino los hizo coincidir en la Selección Nacional. El Güero tenía a su cargo los equipos con límite de edad.
“José Luis Real es un magnífico entrenador y gran persona. A él no le deseo más que cosas buenas”, afirma. “Es un tipazo y merece llegar a otros niveles, muy altos. Cuando estemos enfrente lo voy a saludar, porque me da gusto verlo, pero a la hora que empiece el partido, queremos ganar”.
El Universal