Aprobó la Comisión Permanente del Congreso de la Unión una Proposición con Punto de Acuerdo del senador Jorge Toledo Luis para exhortar al Servicio Postal Mexicano para la emisión y cancelación especial de una estampilla postal en conmemoración del 150 Aniversario de la Batalla de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, donde resultó victorioso el pueblo zapoteco ante el ejército imperial francés.
En la sesión ordinaria de la Comisión Permanente, efectuada en el Senado de la República, se dio entrada, se analizó y aprobó la propuesta del senador Toledo para conmemorar la gesta heroica de los pueblos del Istmo contra un batallón del ejército imperialista francés, aliado a un jefe militar traidor de Tehuantepec.
“Hubo un tiempo en el que la independencia de México se sintió casi perdida. Fueron los años de la invasión imperial francesa, a mediados del siglo XIX, pero un 5 de septiembre de 1866, los vecinos de Juchitán, de Shihui y San Blas Atempa, entonces barrios de Tehuantepec, el Espinal y guerrilleros de Chiapas, dieron el primer campanazo que culminaría con la toma de Querétaro y el regreso del insigne patricio Benito Juárez a presidir la república desde la hoy Ciudad de México”, dijo en la exposición de motivos.
Recordó que esa batalla es poco conocida en el ámbito de la nación “ante el inmenso fulgor de la victoria del 5 de mayo de 1862, en la Batalla de Puebla, o la toma de Querétaro, pero es también una gesta heroica, junto con las batallas de Miahuatlán y La Carbonera, donde, parafraseando al ilustre general Ignacio Zaragoza, ‘las armas nacionales se cubrieron de gloria’”.
En el documento presentado ante la Comisión Permanente, Jorge Toledo manifestó que “era el ejército más poderoso sobre la tierra, y el batallón derrotado en el Istmo en su nombre llevaba la penitencia: La Cola del Diablo, compuesto de soldados franceses (zuavos), tiradores húngaros y tropas de conservadores mexicanos. Pero los mexicanos y los oaxaqueños tuvimos la fortuna de estar comandados por un Idólatra de la Ley y un Místico de la Autoridad, el licenciado Benito Juárez y al general Porfirio Díaz”.
“Esta batalla es el ejemplo claro de cómo un pueblo alzado en armas es invencible ante la adversidad. Por eso, hoy, desde esta tribuna, hago un reconocimiento a mis ancestros y pido a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión dar una muestra de nuestro agradecimiento a los hombres y mujeres que nos permitieron tener una patria libre”, manifestó.
También reconoció el valor de las mujeres del Istmo de Tehuantepec, “esas indómitas matronas que han sido reconocidas por propios y extraños por su coraje y recio espíritu para defender a los suyos, así como el honor de su pueblo y su gente”.
Al hablar de ellas recordó las palabras de Elena Poniatowska, quien afirma: “Tienen las juchitecas un carácter y un temperamento muy recios y, a diferencia de otras regiones en que las mujeres se hacen chiquitas y lloran, en Jalisco, en el Bajío, en el Distrito Federal, no, ellas no, nada de abnegadas madrecitas mexicanas anegadas en llanto, en el Istmo se imponen con los olanes blancos de su tocado, el tintinear de sus alhajas, el relámpago de oro de su sonrisa.”
“Y fueron ellas, cuando el desánimo cundía entre las tropas irregulares de la república, en la voz de Tona Taati, nuestra inolvidable Petrona Esteva, la que incitó al triunfo con la arenga que pudo estar en boca de una romana en la época clásica: ‘¿Qué dicen pues?, ¿qué no les ganaron en Puebla? Si tienen miedo, préstennos las armas, pónganse nuestras enaguas y verán si los sacamos o no’”, recordó.
“Lo que siguió lo sabemos todos en el Istmo de Tehuantepec: el arranque, el coraje, la victoria y el honor de la república recuperado en los pantanos de Biahuido’ con tres cañones, dos de los cuales hasta hoy se exhiben en Juchitán, Oaxaca, en el monumento que conmemora esos hechos gloriosos”, rememoró.
El senador Toledo pidió a la Comisión Permanente honrar a las mujeres que participaron en la gesta, con el reconocimiento a las hermanas María Inés, Rosalía, Patricia y Simona Robles, Paulina Vázquez, María Tachu’ y Petrona Esteva “Tona Taati’”.
Destacó a quienes comandaron al ejército irregular de juchitecos: Albino Jiménez, “Binu Gada”; Anastasio Castillo, Rufino Pineda, Pedro Gallegos, Mariano Martínez, Albino y Felipe López Lena; y de los pueblos vecinos a Primo y Norberto Rasgado, de Ixtaltepec; Marcos y Amós Matus, y Francisco Cortés, de San Blas Atempa; Ortega y Benítez de El Espinal.
Recordó también al dominico Fray Mauricio López, de Ixtepec; Crisóforo Canseco, de la ciudad de Oaxaca; Benigno y Zabulón Cartas, de Tehuantepec; y el chiapaneco Francisco “Pancho” León, comandando a los vecinos de Chicapa.
Manifestó que “en los 150 años de esta memorable batalla, donde participaron pueblos indígenas de Juchitán, El Espinal, Unión Hidalgo, San Blas Atempa e Ixtaltepec, considero que debe ser rememorada como ejemplo para las futuras generaciones de que cuando por la patria se lucha, no hay obstáculos insuperables”.