* No tenemos suficiente número de hospitales y camas, ni de médicos ni enfermeras, ni el equipo, medicamentos, insumos, menos las unidades de sangre necesarias. ¡Que Dios nos ampare!
* El gobernador Alejandro Murat envió a la Secretaría de Gobernación (Segob) una solicitud para declarar en emergencia a 16 municipios de las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Costa.
Ante los miles de sismos ocurridos el año pasado y los 149 que han tenido su epicentro en Oaxaca del 1 al 5 de enero de los 329 sismos registrados en México, es pertinente reflexionar al respecto.
A casi un siglo del terremoto posiblemente de 7.8 grados que sacudió la ciudad de Oaxaca durante 180 eternos segundos el 14 de enero de 1931, estamos preparados para un gran terremoto. ¡No!
Las consecuencias fueron terribles en especial para la capital: hambre, cólera, miseria, migración masiva. La mitad de la ciudad fue destruida, la gente vivía en calles, templos y edificios públicos.
No tenemos el suficiente número de hospitales y camas, ni de médicos ni enfermeras, ni el equipo, medicamentos, insumos, menos las unidades de sangre necesarias. ¡Que Dios nos ampare!
Y menos ahora con la pobreza franciscana que ha traído la austeridad republicana impuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el gobierno de la llamada Cuarta Transformación.
Aún no nos reponemos del desastre provocado por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017 ni concluye el Programa de Reconstrucción y ya tenemos que enfrentar más daños en dos regiones.
Los terremotos en California, Estados Unidos, recuerdan la advertencia que hicieron científicos sobre la falla de San Andrés y el peligro de un devastador terremoto que causará el “Big One”.
La alta sismicidad en el país y en Oaxaca se debe principalmente a la interacción entre las placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera, la del Caribe y la falla de San Andrés.
A la luz de esta amarga realidad, reviste gran trascendencia el permanente interés del gobernador Alejandro Murat para que la Federación destine mayores recursos presupuestales al FONDEN.
Oaxaca se encuentra ubicada geográficamente en una zona de alta sismicidad. Los sismos ocurren frecuentemente, algunos con graves daños. En 2019 ocurrieron más de 12 mil sismos en Oaxaca.
Hasta el mes de noviembre del año pasado a nivel nacional se habían contabilizado 23 mil 440 sismos que se han registrado dentro y en la franja costera de la República Mexicana.
De estos movimientos telúricos de todas las magnitudes, 21 mil 192 tuvieron su epicentro en algún estado del país, siendo Oaxaca el que registró el mayor número con 12 mil 836.
De acuerdo con los datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), en el segundo lugar con el mayor número de movimientos telúricos se encuentra el vecino estado de Guerrero.
El gobierno federal explica que Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán y Colima son los estados con mayor sismicidad en el país, es decir, donde se originan mayor número de temblores.
El gobierno federal informa en el documento Sismología en México que el país fue dividido en cuatro zonas sísmicas que representan el nivel de riesgo en la que están ante un sismo.
La zona D, la de más alto riesgo, comprende las ciudades fronterizas de Baja California, excepto Tijuana, Colima, así como las zonas costeras de Jalisco, Oaxaca, Michoacán y Chiapas.
Ha reportado grandes sismos históricos, donde la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar el 70 por ciento de la aceleración de la gravedad.
El gobernador Alejandro Murat envió a la Secretaría de Gobernación (Segob) una solicitud para declarar en emergencia a 16 municipios de las regiones del Istmo de Tehuantepec y la Costa.
En ambas regiones se reportan daños en viviendas, hospitales y puentes por el temblor de magnitud 6 grados Richter que sacudió el estado la noche del pasado sábado cuatro de enero.
Heliodoro Díaz, titular de la CEPCO informó que por la profundidad de 83 kilómetros del sismo de magnitud 6, con epicentro en Unión Hidalgo –en el Istmo de Tehuantepec- la percepción y daños colaterales no fueron de gran magnitud.
“El sismo del 2017 fue de una profundidad de 57 kilómetros, el ocurrido la noche del sábado fue de 83, por lo que esto disminuye los efectos destructivos”, indicó.
Los municipios con la solicitud de esta declaratoria son: Unión Hidalgo, Asunción Ixtaltepec, Juchitán de Zaragoza, Matías Romero, Santa María Petapa, Santo Domingo Tehuantepec, Santiago Niltepec, Santa María Xadani, San Dionisio del Mar, Reforma de Pineda, Ciudad Ixtepec, San Mateo del Mar, Santo Domingo Ingenio, Salina Cruz, Santa María Huatulco y Santa Catarina Mechoacán.
Los 13 altoparlantes que forman parte del Sistema de Alerta Sísmica de Oaxaca (SASO), funcionaron de manera correcta, lo que dio la posibilidad en tiempo real de avisar a la población 38 segundos antes de ocurrido el temblor.
Oaxaca sigue siendo de los estados que presentan la mayor actividad sísmica del país, tan sólo del 1 al 5 de enero de este año, han ocurrido 329 sismos, de los cuales 149 han tenido su epicentro en tierras oaxaqueñas, “lo que habla de la importancia de prevención que debemos mantener”.
Díaz Escárraga detalló que de manera preliminar el Servicio Sismológico Nacional (SSN) dio a conocer la magnitud de 6.5 del temblor, por ello que se emitió de manera inmediata la información para tener informada a la población, posteriormente este mismo organismo señaló la magnitud oficial de 6.
“Lamentablemente Oaxaca está inmersa en un cruce de placas tectónicas que están vivas, que se seguirán moviendo y seguirán impactando porque nadie puede predecir, lo que sí podemos hacer es cumplir con ese Plan Estatal para arraigar, organizar, preparar y capacitar en materia de protección civil”.
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