La embajada de Estados Unidos en Nigeria advirtió de posibles atentados de la secta islamita Boko Haram en la capital nigeriana, Abuja, dos días después de un ataque sangriento en el Nordeste del país reivindicado por este grupo.
“Tras los recientes ataques de Boko Haram (…) la embajada de Estados Unidos recibió información de que la secta podría prever atacar varios lugares y hoteles en Abuja”, según un mensaje transmitido a los ciudadanos estadounidenses en Nigeria.
La embajada nombra tres hoteles de lujo de la capital muy concurridos por políticos, hombres de negocios, diplomáticos y en general expatriados: el Nicon Luxury, el Sheraton Hotel y el Transcorp Hilton Hotel.
Precisa que la amenaza abarca el periodo de celebración del Aid al-Adha o fiesta musulmana del Sacrificio.
Los musulmanes de Nigeria la celebraron ayer, y hoy y mañana serán días festivos en todo el país.
“El Gobierno estadounidense no posee información adicional sobre el momento de estos posibles ataques”, añade la embajada.
“Todos los empleados del Gobierno estadounidense recibieron instrucción de evitar estos lugares”.
El viernes por la noche, la ciudad de Damaturu, en el Nordeste del país, se vio sacudida por varios ataques contra comisarías e iglesias, incluido uno cometido por un kamikaze, que causaron al menos 150 muertos y un centenar de heridos.
Boko Haram suele perpetrar sus ataques en el Nordeste del país, pero también golpeó la capital federal. La secta reivindicó el atentado suicida del 26 de agosto contra la sede de Naciones Unidas en Abuja que causó 24 muertos.
Buscan a militantes islámicos
Fuerzas de Seguridad nigerianas dijeron que estaban a la caza de militantes islámicos detrás de un ataque coordinado en el Norte del país que dejó al menos 65 muertos, mientras los residentes afectados exigían al Gobierno que haga más por protegerlos.
“Estamos listos para ellos, vamos a peinar todos los lugares en el Estado hasta encontrarlos y lidiar con ellos. Nuestros hombres están listos”, dijo el comisario de Policía del Estado de Yobe, cuya capital es Damaturu.
El funcionario expresó que la cifra oficial de muertos era de 53, menor al número estimado por una agencia de ayuda que cuenta los cuerpos en las morgues. La entidad había reportado 63 muertes en Damaturu y otras dos en una aldea cercana, Potiskum.
Residentes desconcertados preguntaban cómo podían los hombres armados tomar la ciudad y causar estragos con esa aparente facilidad.
“Soy musulmán, pero lo que está sucediendo en Nigeria ahora es inaceptable. El presidente Jonathan y sus jefes de seguridad deben tomar el control de la situación. Estamos cansados de estos actos terroristas”, dijo Abdulgafar Bello, de 48 años, un comerciante del mercado.
Boko Haram se ha vuelto cada vez más sofisticada en sus asaltos, y la audacia creciente y la letalidad de sus ataques, dos de los cuales alcanzaron la capital Abuja este año, se han convertido en un gran dolor de cabeza para la administración del presidente Goodluck Jonathan.
AFP/Reuters