Francisco Martínez Neri, alcalde de Oaxaca de Juárez, está en el punto de mira de la mayoría de los ciudadanos oaxaqueños. Su gestión municipal se ha caracterizado por la corrupción, la falta de seguridad, servicios deficientes, obras públicas fallidas, problemas con el dinero en caja al final del año, problemas con los bienes muebles e inmuebles, salarios, suministros, transferencias, asignaciones, subsidios y otras ayudas.
A pesar de su fracaso, se le reconoce el valor, o el cinismo, de buscar la reelección. Su estrategia es engañar y mentir a todos, prometiendo que en los meses que le quedan resolverá el área de las carnes asadas del mercado 20 de Noviembre, el problema de la basura, los baches, el agua y la seguridad. Nadie cree en estas promesas.
Probablemente piensa que la gente ya olvidó que durante su mandato ocurrió el robo de los 700 vehículos del encierro “primavera”, del cual, por cierto, nadie ha sido castigado.
Hace unas semanas, la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca realizó una auditoría financiera al municipio de Oaxaca de Juárez, con el objetivo de verificar si cumplió con las normas legales y administrativas en el ejercicio del gasto público durante el año 2022.
La auditoría reveló 39 observaciones, que implican un monto por solventar de $105’102,810.15 (ciento cinco millones, ciento dos mil, ochocientos diez pesos y quince centavos), lo que representa un probable daño a la hacienda pública municipal. El Municipio no solventó estas observaciones antes de la emisión del informe, por lo que se le hicieron 08 solicitudes de aclaración y 31 pliegos de observaciones.
Se obtuvieron 58 resultados, de los cuales se emitieron 39 observaciones. El monto por solventar es de: $105’102,810.15. Estas irregularidades se traducen en un probable daño a la hacienda pública municipal.
Entre los que destacan los de mayor monto no solventado:
- Combustibles y lubricantes: $26,294,920.55 (veintiséis millones, doscientos noventa y cuatro mil, novecientos veinte pesos y cincuenta y cinco centavos).
- Arrendamiento de equipo de transporte terrestre: $17,983,028.53 (diecisiete millones, novecientos ochenta y tres mil, veintiocho pesos y cincuenta y tres centavos).
- Fletes y maniobras: $14,619,526.40 (catorce millones, seiscientos diecinueve mil, quinientos veintiséis pesos y cuarenta centavos).
Estos tres rubros suman $58,897,475.48, que representaron el 76.4% del total del monto observado.
Además, se encontraron saldos en la cuenta de caja y en los registros contables de diversos conceptos de gasto, así como irregularidades en el manejo y control de los recursos asignados a los programas presupuestarios.
La Auditoría Superior de Fiscalización del Estado de Oaxaca emitió un dictamen desfavorable, en el que determina que el Municipio no cumplió con las disposiciones normativas aplicables en el ejercicio del gasto público. La auditoría se basó en la información proporcionada por la entidad fiscalizada, de la cual es responsable su veracidad y suficiencia, y en la muestra de las operaciones revisadas y los procedimientos de auditoría aplicados.
También se encontraron problemas en cómo se manejó el dinero asignado a programas como: administración general; seguridad pública; protección civil; desarrollo social; desarrollo económico; desarrollo Urbano y Ecología; cultura y recreación; educación; salud; y otros servicios públicos.
Y aún así, con esta pésima recomendación, el presidente de la ciudad de Oaxaca quiere lanzarse por la reelección.
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