Es una Máquina con dos rostros

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En este torneo Cruz Azul vive en la bipolaridad. Por un lado, tiene un ataque contundente que lleva 15 goles en seis partidos, un promedio de 2.5 por juego, pero también vive en la constante pesadumbre por no contar con una defensa sólida, la cual, aunque sólo ha recibido siete tantos, cada vez es más insegura. Bajo este escenario La Máquina derrotó 3-2 a Tigres y llegó a su quinto triunfo del Apertura 2010.

Aún así, Cruz Azul tiene con un superávit al frente: el contar con Javier Orozco, quien semana a semana se consolida como la realidad celeste y el ídolo de la cantera que hace mucho tiempo esperaba la afición. El Chuletita volvió a marcar para llegar a cinco tantos en el torneo.

Pero para lograr algo importante, como el título de Liga, La Máquina tendrá que alcanzar el equilibrio. En un minuto de juego mostró sus dos caras: Al 11’, en una buena jugada de Emanuel Villa, que culminó con un derechazo, encontró el primer tanto de la tarde, pero instantes después Joel Huiqui le regaló un balón a Itamar Batista para que éste empatara con un disparo fulminante de zurda.

Después el partido cayó en un bache sin un claro dominador, al grado que la afición empezó a exigir con los chiflidos un mayor espectáculo. Fue en ese momento que Cruz Azul despertó de la mano de su joven estrella. Luego de un centro de Rogelio Chávez, El Chuletita mandó el balón al fondo de las redes con un certero cabezazo al 43’.

En el segundo tiempo, Tigres intentó ir al frente, Everton Cardoso hizo dos internadas peligrosas, pero no encontraron el toque final. Parecía que los regiomontanos por fin comprendían que la mejor manera de controlar al cuadro celeste era atacando su punto más flaco, la defensa.

Sin embargo, los felinos dejaron espacios y en una jugada elaborada La Máquina encontró el tercero, obra de Alejandro Vela, quien conectó de zurda un pase del propio Orozco.

Parecía que el gol sentenciaba, pero a Cruz Azul le gusta las complicaciones. De nueva cuenta Huiqui, flojo en su marca sobre Itamar, permitió que el brasileño le ganara la posición y que luego fusilara a Corona.

La zaga es un cheque al portador, si el miércoles fue Horacio Cervantes, ayer fue Huiqui el que firmó un juego para el olvido. Por eso Meza modificó y dio entrada a gente de defensa para aguantar el marcador.

Tigres por su parte extrañó la presencia de Damián Álvarez, de lo contrario, y ante la débil zaga de La Máquina, la historia hubiera sido otra.

Para Cruz Azul hay buenas cuentas en el primer tercio del torneo: 15 puntos de 18 disputados, líder absoluto del Grupo 3; sin embargo, no todo es felicidad, pues si mantiene esas dos caras, pudiera ser que en el momento menos indicado se viniera abajo lo que se está construyendo.

Fallan penal y empatan

Monterrey perdonó a Jaguares y empató 1-1 en el Tecnológico. Los Rayados lucieron sin espíritu ni variantes y dejaron ir el triunfo en un penal del chileno Humberto Suazo, a diez minutos del final; antes, al 28’ El Chupete hizo el 1-1, tras que al 23’ el brasileño Danilinho adelantó a los sureños. Con este resultado Monterrey llegó a 12 puntos y es sublíder del Grupo 1, mientras que Jaguares se estancó con tres unidades y es último del sector 3.

Una llamada de atención

Ricardo Ferretti, técnico de Tigres, dijo que la derrota ante Cruz Azul fue merecida y que le deja muy claro que no pueden confiarse.

“La semana pasada fue un partido ejemplar a la defensiva, y hoy (ayer) tuvimos descuidos que ante un equipo como Cruz Azul no se pueden dar ese tipo de oportunidades. No tenemos que perder el piso, porque la semana pasada hubo muchos comentarios, pero debemos de ser sensatos, de saber que este año va a ser para que la institución llegue a una mejor posición y no debemos de perder la estabilidad”.

No todo es bueno en La Máquina
(Minelli Atayde)

Este Cruz Azul es atrevido, se guarda poco. Javier Orozco sigue anotando y es cuando debe demostrar que no sólo es jugador para la Concacaf; contribuyó con uno de los tres goles con el que los celestes derrotaron a Tigres, otro fue de Emanuel Villa, quien si bien no es el ‘matador’ que ganó el título de goleo en el Apertura 2009, muestra mejor desempeño que en el torneo pasado. Eso sí, da la impresión de que Villa se está presionando de más, porque en su ansiedad ha fallado opciones claras.

El de Vela fue un golazo, pero jugadas así deslucen ante los groseros errores defensivos de los compañeros; hace ocho días fue Horacio Cervantes el de las fallas, a media semana la lluvia y el mal estado de la cancha fueron ‘los culpables’, pero ayer Joel Huiqui cometió dos yerros graves, uno de ellos derivó en el segundo tanto de Itamar Batista. Cruz Azul necesita un defensa que le dé solidez atrás, que no sea intermitente. Parece que no será esta temporada, pero para la próxima, será prioridad, porque este mal ya tiene años, y sigue cobrando factura.

Milenio