Aunque se ha dicho que el cambio de horario tiene un impacto positivo que se refleja en grandes ahorros de energía eléctrica, de entre 15 y 30 por ciento, los empresarios de la entidad consideran que se tienen que sumar otras acciones para tener ahorros sustanciales en sus consumos, así lo refirieron el presidente del Consejo Patronal, Leopoldo García Pichardo, y el presidente de la Asociación de Empresarios e Industriales del Estado de México (Adeiem), Teodoro Martínez Castillo.
Tras señalar que la aplicación del horario de verano obedece a cuestiones internacionales, García Pichardo aseguró que en realidad no representa un ahorro pues sus recibos de energía eléctrica son iguales todo el año, “en los años anteriores, cuando no existía el horario de verano, el consumo era el mismo que cuando se empezó a instrumentar”.
Aunado a esto consideró que esta es una acción que, junto con el cambio de focos incandescentes por “ahorradores”, el gobierno federal trata de impulsar para justificar el ahorro.
Por lo tanto, aseguró que los empresarios no pueden prever un ahorro de luz con este horario. “Una planta siempre estará trabajando, lo mismo amanezca más temprano o no”.
Por su parte, Martínez Castillo dijo que este cambio sí representa un ahorro y además beneficia a los trabajadores pues éstos ya no llegan a su centro de trabajo a oscuras; sin embargo, es necesario implementar otras acciones como: control de la demanda de energía eléctrica así como del alumbrado interno y programas de cambios de focos y “todas estas acciones representan un ahorro significativo de luz y es parte de la cultura que debemos difundir no sólo en el sector empresarial sino también habitacional”.
Y precisó que lo que más le interesa al sector empresarial es el costo, el ahorro y la eficiencia de la energía eléctrica.
Mencionó que la Asociación ha realizado reuniones, cursos y seminarios con la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía para informar a los afiliados las oportunidades para hacerlo.
Milenio