Naoto Kan dijo al país que el futuro de la nación será determinado por las decisiones de cada ciudadano nipón y llamo a unirse en la reconstrucción del país.
El primer ministro japonés Naoto Kan apeló a los japoneses a unirse para superar lo que dijo es la mayor crisis del país desde la II Guerra Mundial.
Los estimados de muertos por el desastre subieron a más de 10.000 en un estado, mientras millones de sobrevivientes seguían sin agua potable, electricidad y alimentos a lo largo de la destruida costa nordeste.