Ante la competitividad que impone la era del conocimiento, el uso y aprovechamiento de las nuevas tecnologías, Oaxaca debe impulsar una estrategia que permita desarrollar el potencial científico de manera que los resultados de investigaciones, productos y herramientas que se obtengan se utilicen en la entidad para su progreso, consideró el candidato al Senado por los partidos PRD, PT y Movimiento Ciudadano Alberto Esteva, luego de proponer una agenda integral que apoyará desde el Poder Legislativo.
Entre sus planteamientos, manifestó la necesidad de instalar un Instituto de Ciencia e Innovación que coordine y apoye estas actividades en la entidad, lo que permitirá que se conjuguen esfuerzos que aceleren estas acciones hasta ahora dispersas.
El candidato de las fuerzas de izquierda, comentó también la importancia de reforzar los vínculos entre las instituciones nacionales de Ciencia y Tecnología con las universidades e instituciones de educación superior de Oaxaca, “es prioritario que las instituciones de educación media y superior, principalmente se encuentren en total comunicación con un órgano rector que potencie sus descubrimientos y apoye a los jóvenes que participen talentosamente en este tipo de actividades y conocimientos”.
Alberto Esteva, propuso que se incorpore en los programas escolares de todos los niveles la perspectiva de la investigación científica y la innovación tecnológica, “desde temprana edad los niños pueden desarrollar aptitudes para la investigación y desarrollar los cimientos que darán un semillero de científicos mexicanos en un futuro”.
Sería conveniente, agregó, que se organice un concurso estatal de innovación que premie a las mejores aportaciones de las instituciones o empresas en la entidad.
El precandidato al Senado, comentó que durante décadas a sido evidente que hay un divorcio entre el sector productivo, la academia y los científicos, de manera que es tiempo que se elaboren mecanismos para apoyar a las empresas que desarrollen proyectos de innovación tecnológica en la entidad.
Asimismo, añadió, es vital que se aporten fondos para patrocinar proyectos de investigación y desarrollo tecnológico de las escuelas de educación superior y las pequeñas empresas.
Al mismo tiempo, que se desarrolle cada año una semana de la Innovación en Oaxaca donde se presenten los resultados alcanzados y se reúna a la comunidad científica nacional e internacional en conferencias y talleres, abundó.
Dijo que otra propuesta que coadyuva a este fin es el establecimiento de las líneas prioritarias de investigación e innovación en temas claves para la entidad, como agricultura, energías alternativas, pesca y explotación forestal, entre otros.
Además para aprovechar los resultados de este desarrollo tecnológico, “sería oportuno fundar una incubadora de empresas tecnológicas que impulse el aumento de éstas en Oaxaca”.
Alberto Esteva mencionó que como parte de una estrategia integral se deben producir programas de radio y televisión que difundan la Ciencia y la Tecnología e impulsen a los jóvenes a dedicarse a estas actividades, pero también se pueden abrir centros de investigación en las instituciones de educación superior de la entidad.
Añadió que el Estado debe dotar de enlaces de comunicación a las comunidades rurales que carezcan de ella, para que cuenten con telefonía e internet y por otro lado, se apliquen las técnicas de hidroponía e invernaderos a la producción de hortalizas y se explore la posibilidad y conveniencia de utilizarlo en granos y frutas.
En ese sentido, puntualizó el precandidato de las izquierdas, que para apoyar al agro, se debe investigar qué tipo de maquinaria agrícola existente en el ámbito nacional e internacional se adecua mejor a las características de las distintas regiones de Oaxaca.
Destacó la importancia de relacionar las organizaciones campesinas con los grupos universitarios de investigación y profesionales del campo para mejorar la técnica y productividad agrícola.
Para finalizar expresó la necesidad de indagar y elegir cuáles tecnologías son las más adecuadas para aplicar a las comunidades rurales, en materia de uso de agua, energía, transporte y disposición de desechos (hornos solares, estufas ecológicas, uso de plantas para tratamiento de aguas residuales, entre otros), de manera que sean baratos y autosustentables.