El presidente municipal Luis Ugartecha Begué anunció que analiza proponer al
cabildo que el tiradero de basura que funciona en jurisdicción de Zaachila se ponga a disposición del Gobierno del Estado, para dejar de ser víctima de chantajes políticos por parte de organizaciones sociales.
Lo anterior, dijo, ya que en su carácter de presidente municipal carece de mecanismos e instrumentos de presión o negociación para desalojar el basurero, siendo siempre la misma dinámica a la que se enfrentan las autoridades municipales, por parte de los grupos de presión que causan afectaciones que no se merece la sociedad oaxaqueña.
“Si el ayuntamiento no cuenta con esos instrumentos, vamos a cederle el control a quien si los tiene” dijo Ugartechea, para no caer en los chantajes triangulados a los que se enfrenta en la actualidad la administración a su cargo.
Así mismo lamentó que los grupos sociales que se encuentran accionando en las inmediaciones del basurero, lo hagan con vehículos piratas y que apelen a derechos de trabajar durante siete días, lo cual resulta increíble para el mandatario municipal. A la par que, mencionó, se escudan en su espíritu de lucha, que tergiversan en intereses particulares, con lo cual se distorsionan las ideologías.
Por otro lado y a pocos días de terminar su primer año de gestión, Ugartechea Begué indicó que aún falta la realización de obras de alto impacto, como la rehabilitación del Jardín Sócrates y el barrio de Xochimilco, la cuales se vieron retrasadas por protestas ecologistas que tuvieron que ser atendidas, y que sin duda alguna pretenden terminar en tiempo y forma antes de concluir el 2011.
Detalló que la obra que se llevará a cabo en desfase a lo establecido será la biblioteca que se construirá en San Martín Mexicapam, lo anterior debido a que hasta hace unos días fue depositado el recurso, así como el techado comprometido en algunas escuelas y cuyo recurso será depositado el próximo seis de diciembre.
Al respecto de su trabajo en un año de gestión, aseguró sentir satisfacción por procesos específicos como la creación de un plan municipal incluyente, la implementación de acciones municipales con participación ciudadana, así como conseguir la sede del Congreso Internacional de Ciudades Patrimonios y destinar el presupuesto para las agencias y colonias.
Sin embargo reconoció que el sentimiento de impotencia ha estado presente a lo largo de este primer año, sobre todo al no poder darle celeridad a determinados procesos, que deben pasar por trabajos amplios de sensibilización y convencimiento, que generen confianza de la ciudadanía en su administración, que “va por la ruta correcta”.
Agencia JM
