Muammar Gaddafi fue enterrado ayer junto a su hijo Mutassim en un lugar secreto en el desierto del Sahara, cinco días después de que el derrocado líder libio fuera capturado, muerto y puesto en exhibición.
“Él fue enterrado hoy (martes) en el desierto junto con su hijo”, dijo por teléfono el comandante del Consejo Nacional de Transición (CNT) Abdel Majid Mlegta.
El clérigo de Gaddafi, Khaled Tantoush, que fue capturado con él, oró sobre los cuerpos en descomposición antes de que éstos fueran sacados de un complejo en la ciudad costera de Misurata, donde estuvieron en exhibición, y fueran entregados a dos partidarios del CNT para el entierro, dijo Abdel Majid.
La acción del CNT ha causado molestia en muchos países, al haber mostrado los cadáveres en una cámara frigorífica en el complejo anti Gaddafi de Misurata, hasta que el estado de descomposición de los cuerpos obligó el lunes a poner fin a la macabra exhibición. Presionado por los aliados occidentales, el CNT prometió investigar cómo murieron Gaddafi y su hijo.
En este marco, material audiovisual muestra al ex gobernante vivo después de su captura. En las imágenes se ve que Gaddafi es objeto de burla, golpeado y maltratado antes de morir, en una situación que funcionarios del CNT dijeron que fue un fuego cruzado.
Un nuevo video que circula en internet y Youtube muestra a Gaddafi aparentemente sodomizado con un palo por sus captores, antes de su muerte. Aunque la autenticidad del video no pudo ser confirmada y no ha sido difundido por las televisoras árabes que han seguido puntualmente el conflicto libio, como Al Jazeera y Al Arabiya, las imágenes parecen corresponder a la captura del derrocado dictador.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo ayer que entiende el destino que corrió el ex líder libio como una advertencia para todos los dictadores. “Por supuesto que uno no le desea a nadie semejante final, pero envía un mensaje claro a los dictadores de todo el planeta”, dijo el mandatario en un talkshow moderado por Jay Leno.
Decididos a prevenir que la tumba de Gaddafi se convierta en un santuario para sus seguidores, el CNT quiso mantener en secreto el lugar de su entierro y rechazó la participación en la ceremonia de la tribu del dictador, muchos de cuyos miembros viven en Sirte.
El fallecimiento del hombre de 69 años terminó con ocho meses de guerra y puso fin a dos meses de incertidumbre desde que las fuerzas del CNT tomaron la capital, Trípoli.
Sin embargo, el hecho también amenaza con dejar al descubierto las rivalidades regionales y tribales, que plantean el mayor desafío para el CNT.
“Los líderes de las diferentes regiones, ciudades, quieren negociar sobre todas las cosas: puestos en el gobierno, presupuestos de las ciudades, disolución de las milicias”, dijo un alto funcionario del CNT en Trípoli.
Agencias