18:43 Un mexicano que murió tras ser abatido con una pistola paralizante de choques eléctrico, durante un forcejeo con agentes de la guardia fronteriza estadounidense, fue enterrado el miércoles en San Diego.
Anastasio Hernández fue sepultado tras un servicio fúnebre. El hombre de 42 años, padre de cinco hijos estadunidenses, llegó a Estados Unidos cuando tenía 14 años.
La policía de San Diego dice que Hernández atacó a los agentes el 28 de mayo cuando le escoltaban a un cruce fronterizo para regresarle a México.
Hernández es uno de dos mexicanos muertos recientemente en incidentes con la patrulla fronteriza estadunidense.
El martes, un agente de la patrulla mató a tiros a un joven de 15 años cerca de El Paso, Texas. México ha condenado el uso de fuerza en ambos casos.
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