Entre el momento previo al primer debate presidencial y la antesala del segundo, la contienda presidencial ha cambiado: la ventaja del líder disminuyó y ya no es el mismo candidato el que se encuentra en segundo lugar, así lo indican las encuestas publicadas durante este lapso.
La ventaja del priista Enrique Peña Nieto sobre su más cercano rival pasó de oscilar entre 13 y 23 puntos porcentuales en las mediciones publicadas antes del primer debate a ser de entre 4 y 18.8 puntos de preferencias efectivas –eliminando a los consultados que no revelan su intención de voto–, en las encuestas previas al segundo debate presidencial.
Además, de la docena de estudios monitoreados por la Encuesta de Encuestas de ADNPolítico.com, 11 registran en su más reciente medición la distancia más corta entre el puntero y el segundo lugar desde que inició formalmente la campaña presidencial, el 30 de marzo pasado.
Sólo la encuesta Milenio/GEA-ISA, la cual efectúa una medición diaria de las preferencias electorales, marcó el 30 de mayo la menor ventaja del abanderado presidencial de la coalición Compromiso por México (PRI-PVEM), cuando la ubicó en 15.4 puntos de las preferencias efectivas.
En esta serie diaria elaborada por GEA-ISA, para el 7 de junio, la ventaja del exgobernador mexiquense sobre su más cercano rival había subido a 18.8 puntos.
En este periodo entre debates, la delantera promedio de Peña Nieto sobre sus adversarios disminuyó 7.2 puntos, según el conjunto de mediciones demoscópicas monitoreadas por la Encuesta de Encuestas de ADNPolítico.com.
En este lapso también cambió el candidato que se ubica como el más cercano perseguidor del puntero en la lucha por llegar a Los Pinos.
Antes del primer debate, las preferencias de Josefina Vázquez Mota, del PAN, eran mayores a las de Andrés Manuel López Obrador en 7 encuestas, eran iguales en una medición e inferiores en otra.
Un mes después, sólo una medición le da a la panista y al perredista la misma intención de voto, mientras que otras 9 encuestas le asignan al abanderado de la coalición Movimiento Progresista, integrada por el PRD, PT y Movimiento Ciudadano, preferencias mayores a las de la candidata blanquiazul.
ANTES DEL PRIMER DEBATE
Antes del 6 de mayo pasado, las mediciones de 9 encuestas de diversas agencias le daban a Enrique Peña Nieto un promedio de 47.3% de preferencias efectivas.
En la medición más cercana al debate de estas 9 agencias demoscópicas, el abanderado presidencial del PRI mantenía, en promedio, una ventaja de 20.1 puntos porcentuales de preferencias.
Este conjunto de estudios incluye las encuestas de Con Estadística, Covarrubias y Asociados, BGC-Ulises Beltrán, Grupo Reforma, Consulta Mitofsky, Ipsos-Bimsa, Buendía y Laredo, Parametría y GEA-ISA. Excluye la medición de María de las Heras para UNOTV, pues ésta se realizó más de un mes antes del primer debate presidencial.
En este grupo de mediciones Josefina Vázquez Mota se encontraba en segundo lugar con una media de intención de voto de 27.2%; y, en tercero, Andrés Manuel López Obrador, con el 24.1% de las preferencias en promedio.
De las 9 mediciones, en 7 Vázquez Mota aparecía con una intención de voto mayor que la de López Obrador; sólo en una se situaba por debajo (Covarrubias y Asociados) y en otra con exactamente el mismo porcentaje de preferencias (Parametría).
Sin embargo, en 8 de estas 9 encuestas la exsecretaria de Educación Pública y el exjefe de Gobierno capitalino mantenían un empate estadístico en el segundo lugar de la contienda presidencial.
¿Pero qué significa que exista un empate técnico o estadístico entre dos candidatos?
El margen de error de una encuesta se le suma y se le resta al porcentaje de preferencias electorales que de cada candidato se estima en la misma; con esto, se construye un intervalo de confianza con el mínimo y máximo de intención de voto que estadísticamente se puede asegurar que tiene cada aspirante.
Cuando los intervalos de un candidato y de otro se traslapan se dice entonces que entre ellos existe un empate estadístico.
Por ejemplo, en la encuesta de Ipsos-Bimsa del 28 de abril al 3 de mayo, Josefina Vázquez Mota tenía 27% de intención de voto y López Obrador 23%. Como el margen de error de esta encuesta es de +/-3.7%, el intervalo de preferencias de la panista va de 22.3% a 30.7%; mientras que el del perredista va de 19.3% a 26.7%.
Dado que los intervalos de ambos tienen una parte que se traslapa, es decir, el mínimo de preferencias de Vázquez Mota es más bajo que el máximo de López Obrador, estadísticamente no se puede asegurar quién está en segundo lugar y se habla de un empate técnico o estadístico.
En esta situación se encontraban 8 de las 9 encuestas referidas, sólo en la medición de Con Estadística (del 12 al 14 de abril) la diferencia a favor de Vázquez Mota era suficiente para darle el segundo lugar evitando un empate técnico con López Obrador.
Asimismo, en el referido conjunto de 9 estudios, Gabriel Quadri se encontraba rezagado en cuarto lugar con un promedio de intención de voto de 1.5%, medio punto porcentual menos que el mínimo necesario para que el instituto político que lo postula, Nueva Alianza, conserve el registro como partido político nacional.
ANTES DEL SEGUNDO DEBATE
Previo al segundo debate presidencial, el exgobernador del Estado de México cuenta con un promedio de intención de voto de 41.9% en un grupo de 10 encuestas (se agregó la de María de las Heras para UNO TV).
Entre el primero y el segundo debate, el priista perdió 5.4 puntos de las preferencias registradas, en promedio, en estos estudios.
Esto en un mes en el que Enrique Peña Nieto enfrentó protestas de estudiantes cuando acudió a la Universidad Iberoamericana, en el Distrito Federal; y en el que estas protestas se extenderían más allá de la referida universidad jesuita y de la Ciudad de México.
En el lapso entre los dos debates presidenciales, estas protestas se convirtieron en el llamado movimiento #YoSoy132 que se ha manifestado en diversas ciudades de la República en contra de la manipulación mediática y a favor de un voto informado.
En este mes, López Obrador, quien compite por segunda ocasión por la Presidencia de México, subió 5.6 puntos de preferencias y desplazó a Vázquez Mota del segundo lugar de la lucha por llegar a Los Pinos.
Con esta combinación de movimientos de preferencias, la ventaja promedio entre primero y segundo lugar disminuyó 7.2 puntos porcentuales.
En los estudios de estas 10 agencias demoscópicas, la distancia media entre Peña Nieto y López Obrador es de 12.9 puntos, previo al debate que se realizará cuando falten 20 días para la elección presidencial del 1 de julio próximo.
En este mes, la candidata del PAN disminuyó en 1.9 puntos el promedio de sus preferencias efectivas.
En ninguna de estas mediciones Vázquez Mota obtiene una intención de voto mayor que la del abanderado presidencial perredista, sólo en la de Excélsior-BGC Ulises Beltrán del 1 al 5 de junio obtienen el mismo porcentaje de preferencias.
Sin embargo, en 9 de 10 mediciones se da un empate técnico entre el segundo y el tercer lugar de la contienda; sólo en la encuesta de Grupo Reforma, realizada entre el 24 y el 27 de mayo, se rompe el empate estadístico y la abanderada del PAN está rezagada en tercer sitio.
En la encuesta de Grupo Reforma, Peña Nieto obtiene 38% de las preferencias efectivas; seguido de López Obrador, con 34%; de Vázquez Mota, con 23%; y de Gabriel Quadri, con 5%.
Éste es el estudio publicado desde el inicio de la campaña que da la ventaja más corta entre primero y segundo lugar de la contienda, situándola en sólo 4 puntos porcentuales a favor del candidato del PRI-PVEM.
Dicha medición de Grupo Reforma, que tiene un margen de error de +/-2.9%, da un empate técnico entre primero y segundo lugar de la carrera presidencial: Peña Nieto y López Obrador.
Luego de una destacada participación en el primer debate, Gabriel Quadri de la Torre incrementó entre inicios de mayo y principios de junio a más del doble sus preferencias, pasando éstas de un promedio de 1.5% a 3.2%.
Con esto, de cara al segundo debate presidencial, el ambientalista ya rebasa el mínimo de votación requerido para conservar el registro.
A la par en que se daban estos movimientos de preferencias, se dio también un cambio en la estrategia de comunicación política tanto en la campaña de Peña Nieto, como en la de Vázquez Mota.
Si en la parte inicial de la campaña los ataques mediante spots se habían dado entre el priista y la panista, para el último tercio de campaña PRI y PAN enviaron al IFE spots con mensajes contra el candidato de los partidos de izquierda.
Según una medición de Consulta Mitofsky, el 13% del electorado podría cambiar su decisión sobre por quién votar, dependiendo de lo que suceda en el segundo debate presidencial.
Esta cifra coincide con los 12.9 puntos de preferencias de ventaja promedio que tiene Enrique Peña Nieto sobre Andrés Manuel López Obrador, en 10 encuestas realizadas previo al segundo debate presidencial por agencias demoscópicas distintas.
Agencias