El ballet Ruso de Viktor Korolkov se presentó este domingo 9 de marzo en el Teatro Macedonio Alcalá, ante la mirada fascinada de familias enteras que se dieron cita para ver la historia de amor de Sigfrido y Odette, quienes a lado de más de 30 bailarines en escena rompieron el sortilegio que los mantenía separados.
Con un despliegue de bailarines que acto tras acto se desenvolvía con naturalidad y cadencia, los oaxaqueños quedaron embrujados con la interpretación del clásico de Tchaikovsky, el Lago de los Cisnes.
Bondad y maldad, dos palabras que resumen la historia de Sigfrido y Odette, quienes a pesar de los engaños de Rothbart, logran salir victoriosos de las adversidades para jurarse amor eterno y terminar con el hechizo. Así, la eterna lucha del bien contra el mal se integró en cada movimiento sigiloso del cisne blanco con su pureza y del cisne negro con su ambición.
La técnica y sincronía de los bailarines despertaron grandes expresiones de emoción y asombro entre los asistentes, principalmente en los niños y niñas quienes se maravillaron con los movimientos de la compañía de ballet. La euforia no se hizo esperar al término de todos los actos y de cada función, que sin duda fue una muestra de reconocimiento al talento de esta grandiosa compañía de ballet.
Con más de una tonelada de escenografía, maquillaje y vestuario, los bailarines surgidos de las más importantes escuelas de ballet en Rusia y en esta ocasión la participación de los primeros solistas del ballet nacional de Kiev; Denys Nedak y Natalia Matsak, dieron vida al Lago de los Cisnes.