Salomón Jara Cruz convierte en éxito cada acción de su campaña, no sólo a nivel de territorio -como dice que también gobernará- sino que se ha consolidado como un influencer.
El candidato coalicionista avanza a tambor batiente hacia la gubernatura sin que nadie pueda siquiera hacerle sombra; incluso, liderazgos regionales del PRI, del PRD y hasta de Acción Nacional, se han sumado a su causa.
Jara Cruz, apegado a su estilo de dialogar directamente con el pueblo, en un mes ha recorrido más de 90 comunidades por los municipios de las ocho regiones del estado, un auténtico maratón considerando que se fijo una meta de al menos 200 municipios en 60 días de campaña.
Ninguna ni ningún candidato competidor ha logrado seguirle el paso, aunque el aspirante priista lo intentó.
Tener la campaña más intensa y de contacto con las comunidades, ha influido favorablemente en el ánimo de las y los oaxaqueños. Todas las encuestas realizadas en los últimos cuatro meses muestran que la ventaja sobre el segundo lugar se ha incrementado, llegando a los 36 puntos porcentuales.
Salomón Jara fue el primero en presentar un plan de gobierno en una conferencia de prensa ante medios de comunicación y el primero en mencionar acciones específicas para los distintos sectores de la población y de la economía estatal. El resto de aspirantes a la gubernatura se han conformado con reaccionar y subirse a los temas de la agenda de Jara.
La estrategia digital ha traído frescura a las campañas electorales en Oaxaca. Con creatividad y simpleza, difunde sus propuestas e informa de sus actividades diarias, lo cual le ha valido millones de interacciones para sus posteos y views a sus videos. En este rubro, también ha marcado la pauta y su estilo ha sido descaradamente copiado.
Por este despliegue es que Jara Cruz ha recibido la mayor cobertura en radio y televisión, plataformas electrónicas y se ha convertido en un foco de la conversación digital.
A un mes de la jornada electoral, Salomón Jara se perfila como el próximo y más votado gobernador de Oaxaca.
Opinión / Carlos A. Torres