México tiene la tasa más alta de pobreza infantil de la OCDE, pues uno de cada cuatro niños mexicanos en 2008 vivían en hogares con esta condición, mientras el promedio del organismo es uno de ocho menores.
Lo anterior se debe a que se destina menos de 1 por ciento del producto interno bruto del gasto público al apoyo familiar y de los niños, cifra que representa uno de los porcentajes más reducidos entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
Un reporte del organismo internacional, muestra que el gasto que se destina en el país para este tipo de apoyos, al igual que en Chile y Corea, está por debajo de la mitad del promedio de la OCDE, que es alrededor de 2.2 por ciento del PIB.
“México puede fortalecer sus políticas para mejorar el bienestar de familias y niños. La ayuda pública en prestaciones y servicios a este sector es clave para movilizar el empleo femenino, reducir los riesgos de pobreza, promover el desarrollo infantil y mejorar la equidad de género”, expuso el informe.
El estudio destacó que el gasto público por niño en México es de 39 mil 600 pesos anuales, cuando en países miembros de la OCDE en promedio se destinan 274 mil 700 pesos, siete veces más.
Adicionalmente, el organismo multilateral explicó que México, junto con Israel, son las naciones con la tasa más alta de pobreza infantil.
Empero, resaltó que la tasa de pobreza infantil muestra una disminución desde 2000, en parte por la incorporación de programas sociales como Oportunidades.
El informe detalló que las licencias parentales y por motivos familiares en México son limitadas, y en el caso de la licencia por maternidad, si bien se paga 100 por ciento del último salario, sólo dura 12 semanas en total y cubre exclusivamente a mujeres en empleo formal.