*No será para acuerdos en lo obscurito, sino para exigir respeto y gestionar a favor de la militancia albiazul aclara el dirigente estatal
*Reconoce que no existen cuadros competitivos en la estructura orgánica para el 2018, por lo que es necesario abrir el partido a candidaturas externas
Lograr la unidad al interior de su partido, abrir las puertas a la participación ciudadana, respetar los liderazgos, dejar atrás las pugnas y, mantener una relación cercana al Gobierno para exigir respeto y la asignación puntual y justa de las prerrogativas que le corresponden a Acción Nacional en Oaxaca, son los retos que ocupan hoy a Luis de Guadalupe Martínez Ramírez, presidente del Comité Directivo Estatal del albiazul.
Así lo expuso en la entrevista que ofreció a Libertad- Oaxaca, en la que habló no solo de esos retos, sino de las decisiones, compromisos y acuerdos que habrá de tomar en su nueva encomienda.
Frente a la Sala Rafael Preciado Hernández – destruida durante el cómputo de la segunda vuelta de la elección interna que hoy lo ha llevado hasta la Sala Xalapa del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación- , Martínez Ramírez, aprovecha su paciente espera para la entrega oficial de las instalaciones del Comité Directivo Estatal del PAN y platica de los temas.
Ni unidad desquebrajada, ni cacería de brujas
“La cuarta es la vencida”, piensa en voz alta respecto a la citada entrega y, mientras observa el devastado espacio, Luis de Guadalupe advierte:
“No habrá cacería de brujas es una pérdida de tiempo, un desgaste y una confrontación innecesaria, reprimir y actuar con revanchismos, no es lo mío; se lo dije a la gente del Comité Ejecutivo Nacional no vamos a rascarle al pasado, no habrá investigaciones, ni tengo tiempo de andar buscando errores, pero, si me tropiezo con algo irregular, entonces si denunciaré”.
El líder estatal de Acción Nacional, asevera que llamar a la unidad e integrar a la militancia en la toma de decisiones genera mayores dividendos que andar con lupa investigando que se hizo mal en el pasado.
Lo más importante en este momento, agrega, es rescatar al PAN del 5º lugar al que fue arrojado en el último proceso electoral; hacer que la sociedad lo acepte a partir de la construcción de una nueva imagen que se sustente en la unidad y la apertura para que nuevos cuadros ingresen y participen activamente en la tarea política.
¿Unidad cuándo se encuentra en pugna todavía la elección interna? Se le pregunta.
“Sí, en el PAN estamos unidos a pesar de que aún libramos las consecuencias jurídicas de diciembre de 2016 y de que aparentemente hay dos grupos en pugna; porque los recorridos que realizamos son para reconciliar y porque mi posición como dirigente es la de dialogar y conciliar, nunca la de confrontar”, asegura.
Yo tengo la convicción de que la unidad no está desquebrajada, añade, primero porque los líderes, que en su momento fueron mis opositores y que pudieran en algún momento promover la desunión y definir hasta su salida de las filas panistas, ya han manifestado su deseo de continuar su militancia en Acción Nacional.
¿Hablamos de Juan Mendoza Reyes y Natividad Díaz?, se le cuestiona y responde con firmeza: “sí, hablamos de ellos, con quien hemos coincidido en que una confrontación es innecesaria, pues se trata de revisar cada quien su trinchera, su espacios de influencia, de respetar sus liderazgos y capacidades, sin perder de vista que quizá pueda ser a la inversa en el caso de que no me ratifiquen, ser Naty la líder y yo, asumir la parte que me corresponde”.
Agrega que hay que darles participación a esos liderazgos y a partir de eso, generar que en sus ámbitos de influencia sean ellos, por ejemplo, quienes propongan candidatos, pues son quienes conocen sus zonas, a su gente y ese ejercicio aplicarlo en toda la entidad.
“Si yo tuviera la pretensión de exterminar grupos, sobre todos los opositores, de monopolizar y acaparar al panismo en Oaxaca yo mismo me estaría contradiciendo y pavimentando el camino hacia la destrucción; no me queda en este momento como dirigente seguir atizando la existencia de grupos, sino llamarlos a realizar un trabajo que se concentre en el proyecto 2018 y a partir de ello consolidar la unidad”, afirma.
No tengo compromiso con nadie, yo ya cumplí…
Al hablar de los compromisos que asumió para alcanzar la presidencia del Partido Acción Nacional, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez reconoció que los adquirió con algunos liderazgos no afines que se sumaron a su proyecto, pero que todos ya fueron cumplidos.
“Yo ya cumplí, hay cambios en la Coordinación de Diputados, hay posiciones otorgadas en el Comité, ahora toca que ellos demuestren sus capacidades y disposición de hacer un buen papel, a partir de ello no tengo ningún compromiso con nadie, por tanto me siento con la libertad de exigirles que cumplan, aporten y sobre todo de aterrizar mi proyecto de trabajo”, indicó.
Y con la libertad que refiere, Martínez Ramírez manifiesta que el proyecto 2018 estará fortalecido con candidaturas externas, decisión que ha expuesto frente a su Comité y equipo cercano para conminarlos a que, con generosidad, esperen los tiempos de participación, pues el 2018 es un proyecto electoral muy competitivo.
Añade que para ubicar al PAN en una mejor posición, deben hacer una reflexión honesta y reconocer que en la parte orgánica no tienen liderazgos, no existe hasta hoy una imagen que pueda ganarle a los partidos contendientes, lo que les lleva a la enorme necesidad de abrir el partido.
“Los panistas, por más que empujamos la puerta para acceder a los espacios de representación no podemos tirarla, afuera hay gente que puede hacerlo y tenemos que llamarlos, cuando la tiren nos metemos todos y pintamos azul a los que lleguen de fuera, porque tenemos que adoctrinar, pero, sino abrimos el partido y los mismos de siempre queremos ser candidatos, estamos condenados a seguir en quinto lugar”, advirtió.
Recordó que esa estrategia se utilizó en 1995, cuando el PAN abrió la puerta a los ciudadanos y ganó los municipios más grandes con Alfredo Ahuja Pérez, Pablo Arnaud Carreño y Etelberto Rodríguez Terán; situación que dijo, aprovecharon algunos extraños y sacaron al panismo del poder, todo porque no hubo la intención de la dirigencia por adoctrinar.
A pregunta expresa, el dirigente panista apostó a que pueden controlarse los apetitos personales, porque él no cederá a presión alguna, tal como lo hizo Don Eugenio Ortiz Walls, cuando en su papel de delegado del CEN, aplicó su proyecto sin permitir la influencia de nadie y, con ello, logró que Acción Nacional transitara hacia el triunfo del 95.
Un partido cercano al gobierno, transparente y sin acuerdos bajo el agua
Más papistas que el Papa, así ha sido la actitud de las dirigencias de oposición respecto a la relación con el Gobierno del Estado, aunque luego se sabe que bajo el agua, algunos han logrado acuerdos que solo son en beneficio de ellos, considera el ex edil huajuapense.
“Por eso desde hoy lo anuncio, que el Comité Directivo que presido mantendrá una relación muy cercana con el Gobierno del Estado, para exigir lo que nos corresponde como partido, porque somos un ente con derechos, obligaciones y prerrogativas”, advierte.
El presidente del CDE, argumenta que en las dirigencias panistas no se ha entendido que el partido es un instrumento público que debe estar cerca del poder para garantizar la recepción de prerrogativas a las que tienen derecho y, repartirlas entre la militancia que se queja de que el PAN no les da nada, mientras que el PRD, Morena y el PRI si llevan apoyos a sus correligionarios.
Explica, que con el argumento de que en el PAN no son como los otros, se impide que la militancia sea beneficiaria de gestiones a las que tienen derecho, por ello la necesidad de fortalecer ese tema y coadyuvar a que se concreten proyectos que favorezcan a la comunidad que confía y cree en su partido.
El jefe estatal panista garantiza que nada se hará en lo obscurito, que todo será transparente e informará a sus correligionarios de los acuerdos y logros producto de ese acercamiento, al tiempo en que afirma que no le preocupan las descalificaciones en torno a esa relación, pues quienes saben del tema, sabrán también que un dirigente estatal no toma acuerdos de relevancia -como las coaliciones- sin aval del Comité Nacional.
“En todos los niveles, en todos los estados, en los congresos locales y el federal, se han hecho alianzas impensables cuando de impulsar un proyecto se trata; por eso cuando me dicen, oye vas a estar muy cerca del gobernador y vas a entregar al PAN, yo me pregunto ¿y quién le dice algo a Anaya o a Creel que se la viven en los Pinos?”, puntualiza.
A días de que se notifique su ratificación o no, Luis de Guadalupe Martínez Ramírez continúa sus recorridos por la entidad en aras de lograr que el panismo se una y emprendan la batalla por hacer que su instituto político vuelva a ser competitivo.
Jaqueline Robles/Libertad-Oaxaca