En México se han reportado alrededor de 4 mil 500 casos de mujeres con implantes de la marca francesa PIP (Poly Implant Prothese) y en dos casos se registró rotura, informó la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva AC (AMCPER).
En conferencia de prensa, Alejandro Duarte y Sánchez, presidente de esa agrupación, precisó que en los dos casos detectados con rotura no hay reportes de cáncer o muertes; sin embargo, se iniciará un censo junto con la Secretaría de Salud en hospitales públicos y privados para dimensionar el problema.
La firma francesa vendió alrededor de 300 mil prótesis mamarias, de las cuales 80% fue producido con un gel diferente al aprobado. En Argentina se estima que se implantaron 14 mil prótesis, en Francia 30 mil y el resto en diferentes países.
Los cirujanos reconocieron que esta empresa francesa no sólo engañó a los cirujanos, sino también a la Cofepris. El costo del retiro de las prótesis oscila los 15 mil pesos.
Por lo regular, las roturas de prótesis no se notan. De hecho, cuando se realiza un implante mamario, se aconseja realizar una resonancia magnética cada 10 años con el fin de detectar esas anomalías. No obstante, puede haber reacciones adversas como inflamación inusual de las mamas o rojeces.
“Si no se retiran y la silicona se desparrama por la herida, es conveniente esperar para ver si el paciente desarrolla alguna reacción. En este caso, el tiempo prudente para poner otra prótesis es de seis a 12 meses”, dijo Duarte y Sánchez.
Agencias
