La Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental contempla entre sus categorías de áreas naturales protegidas, la que se refiere a las Regiones Prioritarias Para la Conservación (RPC). En el estado de Oaxaca se encuentran dos regiones bajo esta clasificación; la Región Prioritaria para la Conservación Istmo Oaxaqueño, y la Región Prioritaria para la Conservación Chinantla.
En el caso de la Chinantla, esta región se localiza en el norte del Estado, en la cuenca media del Papaloapan. Se define desde el punto de vista etnolingüístico por la presencia mayoritaria del grupo Chinanteco en 308 localidades de 15 municipios que forman parte de los distritos de Tuxtepec, Choapan, Ixtlán y Cuicatlán.
La Chinantla, es un área de notable diversidad biológica caracterizada por la presencia de bosques mesófilos de montaña y selvas medianas perennifolias, algunos de los cuales se encuentran en excelente estado de conservación, es también una región de diversidad cultural donde conviven comunidades chinantecas, mazatecas y de otros grupos étnicos como los zapotecos y cuicatecos. De esta forma, la Chinantla constituye una Región Prioritaria para la Conservación (RPC), atendida por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas a través del Proyecto Manejo Integrado de Ecosistemas (MIE), y que hoy en día se encuentra bajo la cobertura institucional de la Dirección Regional Frontera Sur Istmo y Pacifico Sur, que atiende a los estados de Oaxaca y Chiapas.
En los últimos nueve años el MIE ha impulsado sinergias con otras instituciones sectoriales para el desarrollo sustentable de los pueblos indígenas; entre los avances con mayor significación se encuentran las áreas destinadas voluntariamente para la certificación, predios de los ejidos y comunidades que deciden conservar sus recursos naturales por voluntad propia expresada en las asambleas generales de los núcleos agrarios.
A la fecha este proceso se ha visto enriquecido con la formalización del Fondo Ambiental Regional de la Chinantla, en el que participan cerca de diez municipios de la región y el cual ya tiene algunos avances sustanciales.
Este fondo tiene su antecedente directo en las tareas de sensibilización ambiental impulsadas previamente por el MIE, entre ellas las consultas realizadas con los miembros de los cabildos que lo conforman, y que dieron como resultado que el día 8 de febrero de 2010 se procediera a la firma de la “Declaratoria de la Chinantla”, importante documento que expresa la voluntad política de los ediles de diez municipios cuencanos para contribuir a la conservación y desarrollo sustentable en la región. Más tarde se logró la integración del Fondo Ambiental Regional de la Chinantla (FARC), con las representaciones municipales de Ayotzintepec, San José Chiltepec, San Lucas Ojitlán, Santa María Jacatepec, San Juan Bautista Valle Nacional, y San Juan Bautista, Tuxtepec,
Los miembros de los ayuntamientos y los ediles de cada uno de los municipios que participan en el Fondo Ambiental Regional de la Chinantla son concientes de la importancia de la biodiversidad que resguardan sus territorios, y conocen el potencial de sus tierras y los beneficios globales que aportan a la región y a otros ámbitos de mayor alcance. De ahí la importancia de esta iniciativa y del reconocimiento de que la conservación sustentable de los recursos naturales es fundamental para lograr una mejor calidad de vida para la población y para un mejor aprovechamiento de las actividades productivas forestales, agropecuarias, e incluso industriales. Están concientes de que sus municipios poseen la fuente de abastecimiento de agua y en consecuencia son garantes de un medio ambiente sustentable en la región.
Con la firma del convenio de aportación de recursos municipales para el FARC, acto protocolario que se llevó a cabo el pasado 18 de junio en la cabecera municipal de Santa María Jacatepec, quedo refrendado este compromiso de seis gobiernos municipales con la sociedad y la federación para integrar los acuerdos de todos los actores en esta instancia de planeación, para diseñar y ejecutar estrategias compartidas de alcance regional que conjunten esfuerzos y recursos en beneficio de una de las selvas húmedas mas grande y mejor conservadas de Oaxaca. “Conservar las Áreas Naturales Protegidas es Tarea de Todos”, y así se manifiesta con estas acciones el Fondo Regional Ambiental de la Chinantla.
El FARC, así como el fondo ambiental del Comité Regional de Recursos Naturales de la Chinanta Alta (CORENCHI), sirven de estímulo no sólo para comunidades de Oaxaca, sino también del vecino estado de Chiapas, al llevarse a cabo un intercambio de experiencias comunitarias con una delegación de miembros de la organización GRAPOS, A.C., conformada por productores de café orgánico avecindados en la Reserva de la Biosfera del Volcán Tacaná, quienes también reciben el apoyo del esquema de pago de servicios ambientales.
Los representantes comunitarios de la organización chiapaneca GRAPOS, A.C. mencionaron que el intercambio de experiencias, logrado luego de un largo e intenso viaje a esta región, les había resultado de gran interés y manifestaron su disposición para aprovechar lo observado en la Chinantla, sobre todo en lo que concierne al proceso organizativo y de posicionamiento del CORENCHI y a la activa participación de los núcleos comunales en sus estrategias de trabajo, de conservación del territorio, de sus comunidades, y ecosistemas, mientras que los miembros de la directiva del CORENCHI, reconocieron y se interesaron en el notable avance de los productores cafetaleros de los municipios de Tapachula, Cacahuatán y Unión Juárez, sobre todo en los aspectos de organización y comercialización del café orgánico que han logrado posicionar en mercados de Estados Unidos de Norteamérica, y de Australia, lo cual habla de la importancia de estos procesos organizativos de base.
Quedo establecida la invitación a los compañeros de la Chinantla para hacer recíproca la visita y conocer las experiencias logradas en el ámbito de la Reserva de la Biosfera del Volcán Tacaná, en el estado de Chiapas.