Doce personas murieron, incluyendo siete menores, y cuatro quedaron heridas en dos ataques en los que las víctimas fueron ultimadas en sus residencias mientras dormían, informó la Policía Nacional Civil.
“Tres adultos y cuatro niños fueron asesinados con armas de fuego. Sólo sobrevivió un menor de 3 meses”, dijo a los periodistas el vocero de los bomberos, Carlos Hernández.
Uno de los ataques del sábado fue efectuado en la comunidad de San Juan Sacatepéquez, ubicada a 32 kilómetros al oeste de la capital guatemalteca, mientras la familia dormía.
El segundo ataque sucedió en la población de San Benito, departamento de Petén, a 505 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala. Cuatro hombres con pasamontañas irrumpieron en una residencia y asesinaron con armas de fuego a cuatro menores y a su abuela, informó la policía.
Tres menores más resultaron heridos y fueron trasladados a un hospital cercano bajo custodia policial.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó el viernes que 312 menores fueron asesinados en los primeros seis meses del 2010. Según el estudio, la policía no investiga la mayoría de los crímenes, en los cuales cuatro de cada 10 niños murieron por heridas de bala.
En el 2009 fallecieron 400 menores de forma violenta.