En conferencia sobre el 68, exhuelguistas del 99 acusan de represor a Juan Ramón De la Fuente

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Una conferencia conmemorativa del Movimiento Estudiantil de 1968, donde el tema sería la represión, se convirtió en escenario de protesta para exhuelguistas del movimiento de la UNAM de 1999, que acusaron al expositor, Juan Ramón De la Fuente Ramírez, de represor.

La noche de este martes, justo al cumplirse 50 años desde el discurso y la marcha que encabezó el rector Javier Barros Sierra por la violación policiaca y militar de la autonomía, la Fundación Elena Poniatowska Amor, convocó un evento en el que de la Fuente Ramírez sería el conferencista, dando inicio a una serie de actos con los que ese centro cultural, ubicado en la colonia Escandón de esta ciudad, recordará el movimiento de 1968.

Tras varios minutos de protesta, los dos inconformes fueron retirados del lugar.

Juan Ramón De la Fuente llegó a la rectoría de la UNAM en medio del conflicto iniciado en 1999 y le tocó liquidar la huelga, facilitando el ingreso de una operación militar, aunque con uniforme de policía federal, que llevó a la cárcel a cientos de estudiantes acusados entre otros delitos de terrorismo y de peligrosidad social, este último similar al de disolución social, ambos imputados también a los estudiantes del 68, lo que los exhuelguistas expusieron.

El acto, en el que estuvo presente la autora de “La noche de Tlatelolco”, concentró a la elite cultural cercana como ella a Morena y, aunque con gritos y reclamos, dieron espacio a los dos manifestantes durante poco más de diez minutos para que mostraran sus carteles, hasta que personal de seguridad los obligaron a retirarse.

Integrantes de distintos colectivos y expresos de la huelga de 1999-2000 coincidieron ahí, aparentemente sin ponerse de acuerdo, para expresarle a De la Fuente la incongruencia de hablar de la represión aunque sus métodos variaron.

Dos personas fueron las que mostraron carteles de repudio a De la Fuente, uno de ellos se plantó con su cartel junto al exrector, mientras el cineasta Felipe Haro, hijo de la escritora, así como el fotógrafo Ulises Castellanos, intentaban convencerlo de bajar e inclusive le maltrataron el cartel.

El manifestante insistía y, cuando Elena Poniatowska intentó convencerlo de retirarse, el exhuelguista reponía que fue quien ordenó la represión exigiéndole “no lo avales ahora, por favor”.

La escritora intervino:

–No creo que Andrés Manuel López Obrador lo escogería para representarnos en la ONU si el fuera lo que tú estás diciendo. Yo comprendo mucho tu coraje y todos lo comprendemos. Ya pudiste hablar, ya lo pudiste decir, ya se lo dijiste a él, entonces ya déjalo hablar y a lo mejor él ahorita te va a decir lo que piensa de lo que acabas de decirnos a todos.

–Ya sabemos qué va a decir.

–No, no lo sabes. Yo siempre he visto que él ha defendido a sus muchachos –dijo la escritora.

–¿A cuáles muchachos? –repuso el hombre.

–A sus estudiantes…

–Pero nos metió a la cárcel, Elena –insistió el manifestante.

“Yo no generé la huelga”: De la Fuente

Entrevistado al final del acto, De la Fuente Ramírez minimizó lo ocurrido:

“Bueno, fueron un par de personas que se manifestaron. Me parece que nuevamente, la protesta, a mi no me preocupa ni le doy mayor importancia. Cada quien decide la forma en la que quiere hacer su protesta.

–Pero lo acusan de represor…

–Si, del 68. Como les dije, yo no tuve nada que ver y, del 99, yo no generé la huelga, yo no tuve absolutamente nada qué ver. Yo llegué a resolver hasta donde pude el problema de la universidad. Ahora, que hay puntos de vista diversos, me parece bien.

Cuando salía del recinto, Perla Xóchitl López, quien fue detenida en la incursión militar y estuvo presa varios meses en el 2000, abordó el exrector:

“Sé que no soy bienvenida, pero yo fui detenida por la entrada de la Policía Federal. No vine a cuestionarlo aquí en su conferencia del movimiento estudiantil de 1968, sin embargo, me parece importante que debía haber mencionado la entrada de la Policía Federal Preventiva”.

De la Fuente, sonriente, tomó un volante que se le ofreció en el que se le acusa de represor por su papel en el 2000, sonriente le agradeció y continuó su charla con los anfitriones.

Fuente: proceso.com