Con un saldo blanco y en un ambiente de tranquilidad, oaxaqueños y visitantes disfrutaron de la edición 117 de la tradicional Noche de Rábanos, que se realizó este martes 23 de diciembre en la Plaza de la Constitución con la presencia de miles de personas provenientes de diversas partes de la entidad, la República Mexicana e incluso de otras partes del mundo.
La Comisión de Seguridad Pública, Vialidad y Protección Civil estableció un operativo conjunto con dependencias estatales, antes, durante y después del evento, sin que se reportara ningún incidente de gravedad.
La dependencia encargada de la seguridad en la capital del estado solo reportó las detenciones que realizan normalmente por la infracción de diversas faltas administrativas.
Para la festividad de la Noche de Rábanos, el perímetro de la Plaza de la Constitución estuvo resguardado en todo momento por los elementos municipales, quienes también realizaron rondines a pie y patrullajes por las calles aledañas al centro histórico, sin descuidar la vigilancia en los ocho sectores en los que se encuentra dividida la municipalidad.
De igual manera los miembros de la Comisaría de Vialidad agilizaron el tráfico sobre las inmediaciones del zócalo en calles como Porfirio Díaz, Independencia, J. P. García, García Vigil, Hidalgo y Armenta y López entre otras.
Mientras que decenas de elementos de la Comisaría de Protección Civil recorrían la zona a pie para brindar atención a quién lo requiriera, apoyados por cuatro ambulancias equipadas para dar atención prehospitalaria, mismas que estaban ubicadas en puntos estratégicos.
Aunado a que durante toda la celebración estuvo instalado un módulo de Protección Civil municipal adecuado para brindar primeros auxilios.
Cabe resaltar que previamente se revisaron todos los requerimientos en materia de Protección Civil como instalaciones eléctricas y medidas de corredores y pasillos para evitar cualquier accidente, además de que por instrucciones del Presidente Municipal, Javier Villacaña se consideró una pasillo especial para facilitar el acceso a personas con discapacidad, de la tercera edad y embarazadas.
El operativo estuvo presente hasta que se terminó la afluencia de habitantes y visitantes, alrededor de las 3 de la mañana, garantizando su integridad física y patrimonial y resguardando una de las más tradicionales fiestas de los oaxaqueños.