Tras una primera entrega de 10 toneladas de alimento en las poblaciones Santa María del Mar y Pueblo Viejo que resultaron incomunicadas por las fuertes rachas de viento, Diconsa Istmo Costa refuerza su reserva técnica en su almacén central y 10 rurales con comestibles y artículos de primera necesidad como parte del protocolo de contingencia, informó el gerente estatal Christian Hernández.
De acuerdo con el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el clima de norte seguirá en los próximos días, hecho que llevó a la paraestatal a surtir vía marítima a las poblaciones asentadas en el Golfo de Tehuantepec donde habitan poco más de 800 habitantes, a quienes suministró productos de la canasta básica para las próximas tres semanas.
“Personal del almacén rural Niltepec está en alerta ante cualquier eventualidad. De ser necesario, hará uso de una lancha encallada en el puerto El Faro con capacidad para una tonelada, que permitirá abastecer granos primarios y otros alimentos tan pronto como lo permitan las condiciones climáticas”, afirmó el funcionario.
Aunque en este momento las comunidades siniestradas cuentan con abasto suficiente, trabajadores de la paraestatal mantienen un monitoreo constante para volver a llevar alimento y esperanza. En esta región operan 89 tiendas comunitarias que ofrecen servicio a pobladores de 15 municipios, para quienes representa su única opción de abasto.
El objetivo es garantizar el abasto alimentario en poblaciones indígenas ikoots, huaves, mixes, zapotecas, zoques, chontales y chinantecos, donde mensualmente la descentralizada moviliza alrededor de 25 toneladas de maíz, frijol, arroz, harina de trigo, leche en polvo y pasta enriquecida para sopa, así como artículos de limpieza e higiene personal.
Para dar atención a estos asentamientos humanos y a otras regiones aledañas, la Unidad Operativa Istmo Costa cuenta con un almacén central y 10 rurales que abastecen a 848 tiendas comunitarias.