Con el objetivo de tener cobertura en más demarcaciones rurales, donde viven las y los mexicanos que padecen pobreza y/o carencia alimentaria, Liconsa, la empresa que opera el Programa de Abasto Social de Leche del Gobierno de la República, incrementó en un 43.3 por ciento el número de lecherías en las zonas rurales de nuestro país.
Históricamente, los puntos de venta de Liconsa, empresa social encabezada por Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, se concentraban en las zonas urbanas y en menor porcentaje en las comunidades rurales. A partir de la Administración del Presidente Enrique Peña Nieto, con el respaldo de la Secretaría de Desarrollo Social, que dirige Eviel Pérez Magaña, se revirtió esta tendencia.
Hace cinco años, en diciembre del 2012, había cuatro mil 329 lecherías en la zona urbana y tres mil 798 en la zona rural. Al cierre de 2017, el número de lecherías en comunidades rurales fue de cinco mil 444, un 43.3 por ciento más que en el año 2012, lo que significa mil 646 nuevos puntos de venta.
En este sentido, el Director General de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva señala que: “En el caso de Liconsa, era una empresa social que estaba muy focalizada a las zonas urbanas del país. Había lecherías, muchas en el Valle de México y pocas se generaban en los centros y comunidades rurales de México. A partir de la administración del presidente Peña nos fuimos a las comunidades rurales, trasladamos prácticamente un gran potencial de distribución a estas zonas y comunidades indígenas del país, y es así que pudimos duplicar en tan solo tres años, los primeros tres del presidente Peña, el número de lecherías y el número de beneficiarios en Oaxaca, Guerrero y Chiapas”.
En 2012, Liconsa llegaba a tres mil 594 localidades rurales, para diciembre de 2017, la leche fortificada se distribuía en cinco mil 217 localidades del país, mil 623 más, lo que significa un incremento del 45 por ciento.
