Miles de padres enlutados, que han perdido a sus hijos o a sus parejas, huérfanos y testigos temerosos abarrotaron hoy los cementerios de Ciudad Juárez, la urbe más violenta de México, durante la celebración del Día de Muertos.
La escalada de violencia en esta urbe fronteriza con la estadounidense El Paso (Texas) ha dejado más de 7 mil asesinatos y cerca de 10 mil huérfanos en los últimos tres años, según recuentos periodísticos basados en información oficial.
El vicario general de la diócesis de Juárez, René Blanco, ofició hoy una misa en el panteón San Rafael, donde yacen los restos de la mayoría de los 14 jóvenes que asistían a una fiesta y fueron asesinados por un grupo de sicarios la madrugada del pasado 22 de octubre en el barrio Horizontes del Sur.
El líder religioso pidió por las personas fallecidas a causa de la ola de violencia que azota a la localidad y en particular por los 29 jóvenes que fueron masacrados este año en dos acciones del crimen organizado, una ocurrida en Horizontes del Sur (octubre) y otra en el barrio Villas de Salvárcar (enero).
Los familiares de Gabriela Figueroa García, de 14 años, y su hermana Perla, de 20, ambas muertas en la masacre de Horizontes del Sur, acudieron este martes al panteón para unirse en oración.
Según expresaron, acudieron “con un gran temor”, ya que han sido amenazadas desde el día siguiente a la “terrible desgracia”, e incluso, afirmaron, que después del entierro las carrozas fúnebres que transportaron los cuerpos de las adolescentes fueron tiroteadas cuando regresaban a la funeraria, sin reportar heridos.
En el panteón de El Sauzal, donde fueron sepultadas otras de las víctimas de Horizontes del Sur, fue también escenario de muestras de dolor de padres que perdieron a sus hijos que se divertían en una fiesta interrumpida a tiros por un comando de hombres encapuchados.
A ese lugar llegó la numerosa familia de cuatro hermanos caídos hace dos semanas a manos de criminales que se disputan el control de Ciudad Juárez, una urbe de 1.2 millones de habitantes.
Las familias reunidas tanto en el panteón San Rafael como en El Sauzal recordaron también a los 15 adolescentes asesinados mientras celebraban una fiesta de cumpleaños.
A los distintos cementerios de la localidad llegaron también cientos de niños y adolescentes, quienes perdieron a uno o ambos padres en hechos violentos.
“Joaquín” , de 12 años y huérfano de ambos padres, llegó al Panteón San Rafael con flores en las manos y acompañado de sus tíos, quienes ahora se encuentran a cargo de él.
“Mis papás murieron afuera de la casa donde vivíamos hace como un año. Yo me escondí cuando escuché los balazos, pero mis papás no pudieron hacer nada”, dijo el menor notablemente alterado.
La organización para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estimó que en Ciudad Juárez existen alrededor 10 mil huérfanos de padre, madre o ambos. Es decir, 1.2% del total de la población infantil.
Desde las primeras horas de hoy hasta el mediodía habían asistido a los diferentes panteones de la urbe 22 mil 257 personas, según datos oficiales.
Algunos de los asistentes comenzaron a llegar incluso desde el pasado viernes para evitar las aglomeraciones.
Según un recuento periodístico basado en datos de la Fiscalía General de Chihuahua, estado al que pertenece Ciudad Juárez, en este año han ocurrido dos mil 666 homicidios, mientras que en 2009 fueron asesinadas dos mil 754 personas.
EFE
