¿Se imagina con la cabeza mucho más grande, los ojos como brugas, retinas verdes como los gatos, enormes parpadeos y teniendo que usar lentes de contacto con vidrios cibernéticos al estilo Google?
Esa es la descripción que dan científicos genéticos que según ellos, descubrieron genes futuros que harán transformar físicamente a los humanos, especialmente el rostro.
Podemos ir olvidándonos de los llamados “cyborgs” o a los ya conocidos humanoides manufacturados en computadoras de Hollywood. Los humanos, en unos 100.000 años más, se parecerán a los personajes de la zaga “Pokemón”.
Los investigadores aseguran que eso es lo que podría suceder en esa “línea de tiempo”. Alan Kwan, investigador de genética computarizada dijo que “ese parece ser el futuro físico de la raza humana”.
Kwan añade que la tecnología de la ingeniería del genoma humano y cigótico se desarrollará al punto de que los humanos serán capaces de controlar su propia evolución anatómica.
“La humanidad se ha apoderado del control de su propia evolución y de la forma en que hoy controlamos los electrones”, añadió Nickolay Lamm un artista gráfico que diseña personajes con características físicas similares a las descritas por los científicos.
“Esta es una especulación basada en la razón”, agregó el artista gráfico. Cuando los diseñé, no estaba pensando en la evolución futura pero se puede ver el futuro y parece ser una coincidencia”, explicó Lamm.
Los científicos genéticos dijeron que esa evolución, podría dar la capacidad de que los humanos sean más atractivos en los próximos 100.000 años con líneas fuertes, nariz recta, ojos intensos y simetría perfecta.
Empero, aclaran que otros cambios se verán impulsados por las funciones del organismo.
Kwan cree que la cabeza humana podría ampliarse para dar cabida a un cerebro más grande para aumentar el conocimiento del universo. “Al parecer, los humanos tendrían una frente sutilmente demasiado grande”.
También tendrían párpados más gruesos y un arco superciliar más prominente en el hueso por encima de la cuenca del ojo.
“Una de las características más interesantes es que quizás, los humanos podrían parpadear de lado como los búhos para poder protegerse contra los efectos de rayos cósmicos”, explicó Kwan.
“Después de todo, nuestra fisiología difiere mucho de nuestros primeros ancestros humanos modernos. Y es sorprendente que nadie hace miles de años, imaginó cuáles iban a ser esos cambios”, sostiene el científico.
El editor de ciencias de la revista Forbes Matthew Herper, criticó la predicción diciendo que se trata de un sueño que no es científico, pero admitió que “es conceptualmente frío y clínico”.
“No es más ni menos que una conjetura científica de una persona que sueña en lo que los humanos podríamos ser físicamente en el futuro”, sostiene el doctor Leonid Kruglyak, catedrático de biología evolutiva en la Universidad de Princeton.
Kwan y Lamm recalcan que su experimento busca ser más existencial que científico.
“Sólo tratamos de hacer esto por diversión, porque nuestro proyecto es más para fines de entretenimiento”, dijo Lamm.
Agencias