Ningún sector económico evitó ser golpeado por la inseguridad que vive el país, principalmente en la zona norte.
En lo que va de este año, diversos sectores empresariales han manifestado el daño económico que les ha generado la ola de violencia por el crimen organizado y en algunos casos la pérdida representa el cierre del negocio.
Hace unas semanas, industriales y líderes del sector maquilador denunciaron que la violencia generada por el crimen organizado ha provocado la fuga o cancelación de inversiones, pérdida de empleo y de productividad, así como desajustes en el mercado laboral de la zona fronteriza de México.
En Reynosa, Tamaulipas, 80% de las 120 empresas aglutinadas en la Asociación de Maquiladoras y Manufactureros de esa ciudad han reportado reducción en productividad, han realizado cambios de formas de operar para proteger a sus trabajadores y limitado las visitas de clientes y proveedores, dijo el representante Dan McGrew, al señalar que si bien “no somos el blanco, sí sufrimos un daño colateral”.
“Diría que la inquietud que vive el sector maquilador es sólo un reflejo de lo que a veces no se dice en el resto de la industria nacional; empresarios y capital mexicano se están yendo”, aseguro Luis Foncerrada Pascal, director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
En mayo pasado, las aseguradoras del país denunciaron extorsiones a agentes de seguros y directivos de las empresas por el crimen organizado.
En su momento, Juan Ignacio Gil Antón, presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), alertó que si no se ponía un alto a este tipo de violencia se tendrían que suprimir algunas posiciones, “y si se llega a casos extremos, se retirará la presencia física de las aseguradoras”.
Las aseguradoras han tenido que incrementar el precio de las pólizas por el aumento en la criminalidad.
Mala racha
Empresas relacionadas con el sector turismo han tenido un gran impacto.
En los últimos 12 meses la industria de arrendamiento de autos ha experimentado una contracción de hasta 50% en sus operaciones, debido principalmente a los altos índices de delincuencia e inseguridad hay en el país. El desempleo y la inseguridad llevaron a 45 mil personas con créditos del Infonavit en el país a abandonar sus viviendas sin informar al instituto.
Estados del norte como Baja California, Sonora, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas concentran más de la mitad de las casas abandonadas. Pero en las ciudades fronterizas de Tijuana, Juárez y Reynosa hay 15 mil casos.
La Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) informó que en los últimos dos años 20% de los restaurantes afiliados en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, cerraron sus puertas por la inseguridad.
La caída para los locales de la zona alcanza hasta 30% de sus ingresos.
Las diversas empresas que operan en México perdieron hasta 36% de sus utilidades en el año debido a los gastos derivados de los problemas de inseguridad, informó el Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).
El Universal
