Con la emotiva interpretación de “Las mañanitas” y un minuto de aplausos, la tarde de este jueves, el Pueblo de Oaxaca despidió al maestro Rubén Vasconcelos Beltrán, al conmemorarse su cumpleaños 76 durante un homenaje de cuerpo presente que se le rindió en el máximo foro cultural de Oaxaca, el Teatro Macedonio Alcalá.
No alcanzaron las butacas del teatro para dar cabida a políticos, artistas, intelectuales, gestores culturales y pueblo en general que abarrotó el recinto para dar el último adiós a quien con sus palabras contara el devenir de la Verde Antequera; tierra que lo despidió en este evento convocado por la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA).
Luego de la participación del Coro de la Ciudad, fue el titular de la SECULTA, Alonso Aguilar Orihuela, el encargado de dirigir las palabras de despedida al maestro Vasconcelos Beltrán. “Don Rubén revaloró el noble oficio de escuchar, escribir y relatar las voces de los protagonistas del día a día en la ciudad de Oaxaca. Tuvo la sensibilidad de acercarse a las historias de los hogares oaxaqueños, la precisión para escribir sus gestos, la claridad para encontrar los ritmos y matices y la visión para ver los nuevos caminos de las costumbres y tradiciones.”
Y lo describió: Don Rubén Vasconcelos Beltrán, la imagen de un Oaxaca bucólico, apacible; un hombre que nos mostró entre anécdotas y experiencias, la memoria de sus calles, el rumor de sus colonias, los colores de sus tradiciones.
“El día de hoy nos reunimos para agradecerle, reconocerle y estimar con el valor del tiempo la herencia cultural que deja para los hijos de Oaxaca. Hoy quiero agradecerle por fortalecer los lazos que unen a las familias, a través de las costumbres y tradiciones, revitalizando cada historia en cada generación. Quiero agradecerle, don Rubén, por toda su paciencia, templanza, cordura y amor que tuvo por Oaxaca y los oaxaqueños, dejando en los corazones de quienes lo escuchamos y leemos el germen de un Oaxaca que te despide con honores”, dijo con voz entrecortada el funcionario.
A lo largo de más de dos horas, la música de Oaxaca, rindió homenaje al insigne oaxaqueño, la Orquesta Filarmónica Infantil y Juvenil, “Narciso Lico Carrillo” interpretó “La vida es un momento”, de Jesús “Chu” Rasgado Irigoyen, mientras montaron la primera guardia de honor las hijas de connotado cronista de Ciudad, Silvia y Mónica; el titular de la SECULTA; Javier Villacaña Jiménez, presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, el diputado federal Francisco Martínez Neri; José Márquez, presidente de ProOax y en representación del maestro Francisco Toledo, así como Carlos Guzmán Gardeazabal.
Al tiempo de estas muestras de cariño, se rememoró a través de proyecciones la trayectoria del maestro Vasconcelos Beltrán, así como su trabajo en medios de comunicación. Por ejemplo, con el programa televisivo “Caminando con el cronista de la ciudad”, donde en varias emisiones hizo lo que más le gustaba: hablar de Oaxaca y compartir sus palabras con todos por igual.
Tras la sucesión de guardias, donde personajes de las más diversas índoles rindieron homenaje al Cronista de la Ciudad, el micrófono quedó abierto para que los asistentes dirigieran sus palabras para despedir, recordar o demostrar el cariño hacia el maestro.
Entre aplausos y con las notas del “Dios Nunca Muere”, concluyó este homenaje a un hombre que escribió y pasó a formar parte de la historia de Oaxaca, al maestro Rubén Vasconcelos Beltrán.