Elodia Aquino Martínez, mujer, policía y madre

Print Friendly, PDF & Email

Elodia Aquino Martínez está al frente del Grupo de Violencia Intrafamiliar de la Comisaría General de Seguridad Pública y Vialidad Municipal. Es viuda, madre de cuatro hijos y forma parte del 24.6 por ciento de mexicanas que son jefas de familia, de acuerdo con el censo de Población 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

Hoy de 41 años, cuenta que su vida cambió radicalmente hace 10 años, cuando su marido, quien se desempeñaba como policía ministerial, falleció en el cumplimiento de su deber y ella se hizo cargo completamente de su hija de cinco años y tres hijos de ocho, diez y14 años.

Siendo muy joven, al principio le fue muy complicado enfrentarse a lo desconocido y aprendió rápidamente a organizarse, trabajar fuera de casa y estar al tanto de los hijos, pero todo lo superó y su ingreso a la policía le dio la oportunidad de estudiar el bachillerato ya que solo contaba con una carrera técnica.

Elodia, quien es una de las 113 mujeres que forma parte de la Comisaría de Seguridad Pública y Vialidad afirma que todo ha sido cuestión de decisiones, como el elegir estar sin pareja y hacerse cargo de su familia.

“Las mujeres podemos solas. La figura paterna a veces es necesaria desde el punto de vista emocional pero no es indispensable. Y para lograr mantener a la familia hay que trabajar y ello implica compartir menos tiempo con la hija y los hijos, porque hay que dejarlos, buscar o pagarle alguien que los cuide, y si lo que ganamos es una cantidad mínima nuestro ingreso se irá en eso, pero afortunadamente ya hay más expectativas para las mujeres”.

De complexión media, Elodia Aquino Martínez refleja un carácter fuerte y muy seria se describe como una mujer que desea superarse constantemente, que desea estudiar una licenciatura en Contaduría o en Seguridad Pública, pues afirma que a partir de los estudios su forma de ver el mundo ha cambiado, que éste no se limita a su hija y a sus hijos o a su familia, y que se siente comprometida con la sociedad, a la cual le aporta un poco de lo mucho que le ha dado.

Por otra parte, recordó que cuando se dio de alta en el servicio policiaco, había pocas vacantes para personal femenino y actualmente está al frente del Grupo de Violencia Intrafamiliar y de Género, el cual está integrado por dos hombres y dos mujeres en cada turno.

APOYA A VÍCTIMAS DE VIOLENCIA INTRAFAMILIAR

Su trabajo consiste en brindar apoyo a las personas que sufren violencia intrafamiliar, quienes en su mayoría son mujeres. “Me siento orgullosa de brindar ayuda a otras mujeres, me siento bien cuando un caso finaliza de forma positiva y a veces siento impotencia cuando no puedo ayudar a las víctimas y es ahí donde entra mi lado humano, sin olvidar que es parte del oficio”, esto porque muchas veces las agredidas dependen emocionalmente de su agresor o temen que tome represalias.

“Nosotros tenemos el primer contacto con la víctima, les ofrecemos nuestra asistencia, les ayudamos a vencer el miedo, para que sepan que si actualmente sufren de violencia, pueden pedir ayuda, que estarán bien, que el cambio depende de nosotras. El 40 por ciento de las víctimas no denuncia, si el agresor las violenta hoy, lo hará mañana y ellas lo saben”, apuntó.

En cuanto al trato por ser mujer, dice que nunca ha sido diferente. Sus compañeros siempre se han portado bien con ella, nunca le han faltado al respeto.

Una mujer puede llegar hasta donde ella quiera, en todos los ámbitos laborales: “las limitaciones muchas veces vienen de nuestra pareja, de la sociedad, pero no es cierto, cuando una quiere, logra lo que se propone”.