La eliminación de la tenencia representará una merma en la calidad crediticia de los estados que no encuentren la manera de reemplazar los ingresos provenientes de ese impuesto.
En un reporte especial sobre estados y municipios, Standard and Poor’s (S&P) explica que al cierre de 2009 los ingresos provenientes del Impuesto Sobre Tenencia o Uso de Vehículos (ISTUV) representaron 15 por ciento promedio de los ingresos propios de las entidades mexicanas.
La firma estima “que las entidades que decidan no implantar o eliminar el cobro local de este impuesto podrían perder en promedio el equivalente a 18 por ciento de sus ingresos propios en 2012″.
Detalla que en los últimos tres años los ingresos totales a nivel nacional por concepto de ISTUV han sumado más de 20 mil millones de pesos anuales, y para el cierre de 2010 el monto podría ascender a 22 mil millones.
Las disposiciones sobre la eliminación de esa ley no establecen la imposibilidad por parte de los estados para aplicar el ISTUV a nivel local, y convertirlo así en un ingreso propio.
Ante esta posibilidad considera que la eliminación del impuesto a nivel federal representa una oportunidad para avanzar en materia de autonomía fiscal estatal.
“Consideramos que esta posibilidad de aplicar localmente el impuesto sobre la tenencia vehicular representa una oportunidad para que los estados en México fortalezcan su autonomía fiscal. Asimismo mejorarían su flexibilidad financiera y su potencial para incrementar la recaudación propia.”
Motivaciones políticas
S&P advierte también la posibilidad de que algunos estados reduzcan e incluso eliminen el cobro del ISTUV.
“En medio de un entorno de competencia fiscal existen motivaciones políticas de corto plazo para que las administraciones estatales decidan disminuir o eliminar cargas impositivas a sus contribuyentes.”
Para S&P, la eliminación total del ISTUV podría impactar negativamente el desempeño presupuestal de los estados, porque la recaudación de ingresos propios es uno de los factores que se considera para establecer el coeficiente de distribución de las participaciones federales, según lo establecido en la Ley de Coordinación Fiscal.
“El riesgo sobre la calidad crediticia de los estados calificados por Standard & Poor’s en México deriva del potencial descalce que genere la eliminación del ISTUV sobre sus balances operativos al reducirse la brecha entre los ingresos de que disponen y sus gastos operativos, lo que también podría afectar su gasto de inversión.”
(Con información de El Financiero/APB)