El jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, es el nuevo papa de Iglesia católica y adoptó el nombre de Francisco I, anunció hoy el protodiácono francés Jean-Louis Tauran desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano.
“Anuntio vobis gaudium, habemus Papam” “(Os anuncio una gran alegría, tenemos papa)”, proclamó ante una muchedumbre que abarrotaba la gran plaza vaticana al revelar la identidad del primer papa latinoamericano, primer jesuita y el pontífice número 266 de la historia.
El nuevo pontífice fue el segundo más votado en el cónclave de 2005, en el que fue elegido el alemán Joseph Ratzinger, Benedicto XVI.
La decisión se produjo más rápido de lo esperado, en el primer día completo de votaciones de los 115 cardenales electores, quienes se recluyeron tras los muros de la Capilla Sixtina el martes por la tarde.
Una jubilosa multitud congregada en la Plaza San Pedro comenzó a aplaudir cuando emergió el humo blanco, tras haber esperado en medio de una persistente lluvia y el viento helado para presenciar un momento histórico.
Bergoglio será el pontífice número 266 en los 2 mil años de historia de la Iglesia, una institución que atraviesa por una crisis causada por escándalos de abusos sexuales, disputas y burocracia al interior del Vaticano y la propagación del secularismo.
Benedicto XVI renunció inesperadamente el mes pasado por considerar que su salud no era lo suficientemente fuerte como para encarar los desafíos de la Iglesia, la mayor organización del mundo con unos mil 200 millones de creyentes.
Sólo un hombre desde el comienzo del siglo XX, Pío XII, fue elegido en las primeras tres votaciones y, en promedio, han sido necesarias siete votaciones en los nueve últimos cónclaves. Benedicto XVI fue elegido en el 2005 después de cuatro votaciones.
EMOCION
Los peregrinos y turistas empezaron a llegar a la Plaza San Pedro temprano en la mañana esperando ser testigos de la historia.
“Es un momento maravilloso, un momento histórico”, dijo monseñor Ronny Jenkins, secretario general de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
El Vaticano adoptó precauciones para evitar filtraciones, como inhibidores que dificultan el funcionamiento de los teléfonos móviles.
El nuevo papa asumirá una carga que según dijo Benedicto XVI en febrero, iba más allá de sus capacidades físicas.
La Iglesia sufre los escándalos por abusos a niños y el caso “Vatileaks”, en el que el mayordomo de Benedicto XVI reveló documentos que denunciaban corrupción y luchas internas dentro de la Curia, la burocracia central del Vaticano.
También se ha visto sacudida por la rivalidad de otras iglesias, el avance del laicismo, especialmente en Europa, y los problemas en la gestión del banco Vaticano.
El ex líder de la Archidiócesis de Los Angeles, el cardenal Roger Mahony, asistió al cónclave a pesar de los pedidos para que no lo hiciera después de un escándalo de abusos que llevó a que su sucesor, el arzobispo Jose Gomez, lo censurara. Como castigo fue despojado de todas sus tareas administrativas.
Todos los prelados reunidos en la Capilla Sixtina fueron elegidos por Benedicto XVI o por Juan Pablo II.
Agencias