Japón elevó hoy la severidad de su crisis nuclear en la planta de energía Fukushima Daiichi a nivel 7, desde 5, quedando a la par con el desastre atómico de Chernobil en 1986.
La calificación refleja la severidad inicial de la crisis y no de la situación actual, en la cual los niveles de radiación han caído dramáticamente. “Esta es una evaluación preliminar, y está sujeta a la conclusión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”, dijo un funcionario de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial.
Japón ordenó a operadores de plantas que incorporen nuevas medidas de seguridad a partir del 28 de abril y expandió ayer la zona de evacuación en torno a Fukushima, a fin de abarcar a otras comunidades cercanas a la central, más allá de los 20 km de la zona de evacuación.
El operador de la central nuclear de Fukushima dijo que había dejado de verter al mar agua con bajos niveles de radiación; Tepco precisó que 10 mil 400 toneladas de agua con bajos niveles de radiación dejadas por el tsunami fueron vertidas en el mar para liberar los depósitos y poder contener agua con altos niveles de contaminación.
Ayer mismo se restableció la energía en la planta.
Entretanto, un temblor de magnitud 6.6 remeció edificios en Tokio y una amplia zona del este de Japón, causando la muerte de un hombre, dejando 220 mil viviendas sin energía eléctrica. Hoy en la madrugada, otro sismo de 6.3 sacudió Tokio y sus alrededores. Hasta el cierre de la edición no había reportes de daños o víctimas.
El Universal